La operación contra el contrabando de tabaco suma doce detenidos en Galicia

Una de las detenidas (izquierda), entrando este jueves en el juzgado de Lugo (Foto: EFE / Eliseo Trigo)
photo_camera Una de las detenidas (izquierda), entrando este jueves en el juzgado de Lugo (Foto: EFE / Eliseo Trigo)

Doce son finalmente los detenidos en la operación llevada a cabo este miércoles por agentes de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil en A Coruña, Vigo y Lugo contra una red de contrabando de tabaco procedente de Andorra y Gibraltar, que distribuía por toda Galicia, y que también vendía ropa y complementos de marcas falsificadas.

En la denominada operación Pentágono se practicaron el miércoles de forma simultánea doce detenciones y once registros, la mayoría en A Coruña, incluido el mercado de Santa Lucía, donde estaba ubicado el principal centro de distribución de la trama y donde fueron intervenidas 15 toneladas de ropa y complementos.

Asimismo, fueron requisadas 40.000 cajetillas de tabaco de diversas marcas en los registros practicados, tanto en locales comerciales como en domicilios particulares, según detalla un comunicado del Ministerio de Hacienda, que cifra el fraude al erario público que se ha evitado en unos 120.000 euros.

A los doce detenidos se les acusa de un delito continuado de contrabando y contra la Hacienda Pública.

La operación, que continúa abierta, comenzó en 2013 con múltiples decomisos de tabaco de contrabando que serán incorporados a la causa principal, que dirige el juzgado de instrucción número 1 de Lugo, del que es titular Pilar de Lara.

Las investigaciones iniciadas a raíz de estos decomisos descubrieron una red que utilizaba mercados municipales y otros establecimientos minoristas para el almacenamiento y la distribución de la mercancía.

La mayoría del tabaco procede de Andorra, aunque también se ha detectado una partida de Gibraltar, desde donde se abastecía un grupo contrabandista rumano radicado en la provincia de Lugo.

Para la distribución del tabaco se recurría a una serie de intermediarios que se encargaban de surtir de mercancía a minoristas, titulares de bares, cafeterías y otros locales o establecimientos, que vendían el tabaco a los consumidores finales.

Nunca había entregas directas de la mercancía, sino que los clientes la recogían en garajes o trasteros previamente definidos. Sin ir más lejos, los investigadores interceptaron a un suministrador comprobaron que portaba al menos seis mandos a distancia y varios juegos de llaves con etiquetas identificativas de cada establecimiento. Además, los proveedores utilizaban para el transporte vehículos a nombre de terceros y también de alquiler.

Hacienda india que los detenidos amasaban "grandes ganancias" con esta actividad. De hecho, el domicilio de uno de los detenidos que Vigilancia Aduanera registró ayer en A Coruña consiste en un edificio de cuatro plantas unidas por un ascensor y con una piscina en el sótano.

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