La mujer de Besteiro se acoge a una dispensa de la ley para no declarar en el caso de su cónyuge

La esposa del expresidente de la Diputación de Lugo hace uso de un artículo que libra de responder a las preguntas del juez a los parientes del imputado y a su cónyuge

La esposa del expresidente de la Diputación de Lugo y secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, se presentó esta mañana en el Juzgado de Instrucción Número 1, donde había sido citada por su titular, Pilar de Lara, para prestar declaración como testigo en el caso de O Garañón, pero finalmente se acogió a una dispensa de la ley para no ser interrogada. Según confirmaron a Efe fuentes del TSXG, la mujer de Gómez Besteiro invocó la "dispensa" que establece el artículo "416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal", en la que quedan dispensados de la obligación de declarar los parientes del imputado y su cónyuge.

La jueza instructora llegó a la sede judicial de la Plaza de Avilés a las nueve y media de la mañana y pocos minutos antes de las diez, hora a la que había sido citada, llegó la mujer de Gómez Besteiro, en compañía de otras dos personas. Poco después, en torno a las diez y cuarto de la mañana, ya se encontraba en el despacho de Pilar de Lara y una hora más tarde abandonaba la sede judicial.

En un auto, la jueza instructora establece una posible relación entre la compra del piso en el que vive en Lugo el secretario general de los socialistas gallegos con su familia y el convenio urbanístico que facilitó la ordenación de la denominada finca de O Garañón. En el documento, la jueza hace constar que Gómez Besteiro, cuando ocupaba el cargo de concejal de Urbanismo de Lugo, compró un piso en la Avenida de Ramón Ferreiro, en la ciudad de Lugo, que fue escriturado el 31 de mayo de 2005, al propietario de una constructora que, a su vez, fue dueño de la finca de O Garañón.

La instructora sostiene que Besteiro adquirió el piso por el mismo valor en el que había sido tasado a "efectos hipotecarios" ocho años antes, en torno a 138.000 euros, y, "de acuerdo con el documento privado de compraventa", habría pagado la suma de 36.000 euros en metálico, sin que "conste la procedencia de ese dinero". La jueza destaca "lo inusual que resulta que se pague una cantidad de dinero tan importante en efectivo, en lugar de hacerlo, como sería normal, mediante una transferencia bancaria".

Por otra parte, "tampoco existe -según expone la magistrada- constancia de la procedencia del resto de la suma satisfecha", que asciende a 102.232 euros. Subraya, asimismo, que "apenas un mes y ocho días después" de la adquisición de ese piso, se "firma el convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Lugo" y el nuevo propietario de la parcela de O Garañón, tras la venta efectuada por el anterior dueño, el mismo que le había vendido el piso a Besteiro.

Posteriormente, prosigue, dicho convenio fue aprobado definitivamente el 31 de diciembre de 2005, subraya la jueza instructora, "no sólo en Nochevieja, sino también en sábado". Además, la jueza también investiga las obras de reforma efectuadas por Gómez Besteiro en su piso, porque "existen indicios bastantes para considerar" que podrían "haber sido objeto de un regalo" por parte de un constructor.

También incide en el hecho de que Gómez Besteiro, como edil de Urbanismo, se concedió "a sí mismo una licencia de obra", a pesar de "existir un claro conflicto de intereses". Besteiro ha sido citado para prestar declaración el próximo 31 de julio, en su caso como imputado por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias, prevaricación, cohecho y delito contra la ordenación del territorio.

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