La historia de la colilla que costó una herencia

Los restos de un cigarro de quien resultó ser su tío fue la llave para que una coruñesa pudiera demostrar su parentesco con un adinerado empresario
Algunas colillas dan más de sí
photo_camera Algunas colillas dan más de sí

Una colilla recogida a un tío de una demandante coruñesa ha servido para reconocer la paternidad de ésta, de un hombre que tuvo una relación con su madre, lo que le da una millonaria herencia.

La prueba de ADN, que el Tribunal Supremo aprueba como legal, realizada entre la demandante y el que ha resultado ser uno de sus tíos, ha dado un resultado positivo del 99 por ciento de probabilidades de que sea hija de un hermano de este hombre.

El ADN se ha obtenido a través de un detective, empleando todos los medios legales, pues consiguió una colilla del supuesto tío biológico, según explica el bufete Osuna abogados, que ha llevado el caso, a través de un comunicado.

El empresario tuvo a esta hija cuando era soltero junto a una mujer, también soltera, con la que tuvo una relación de noviazgo que duró varios años, pues empezó en el 1968 y terminó en 1975.

No llegaron a casarse, pero ella se había quedado embarazada cuando tenía veintidós años, según relata el despacho de abogados a través de una nota de prensa.

Ambos procedían de una familia modesta y de economía débil, y "aunque lo descrito resulta un hecho notorio y público, conocido por la mayoría de los vecinos, la hija siempre obtuvo negativa cuando quiso ser reconocida como tal".

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