La hermana de la cajera asesinada de Cash Récord inicia mañana una huelga de hambre

La hermana de la cajera asesinada hace diecisiete años en el Cash Récord de Lugo, Isabel López, confirmó que mañana -día 1 de septiembre- iniciará una huelga de hambre ante el edificio de los Juzgados de la capital lucense para reclamar una mayor implicación por parte de las autoridades en la resolución de este caso.

En declaraciones a EFE, Isabel López confirmó que iniciará la huelga de hambre indefinida a primera hora de la tarde ante las puertas de los Juzgados, en la Plaza de Avilés, porque todavía no ha recibido información alguna con respecto a la investigación sobre el doble crimen de O Ceao.

A pesar de que el Subdelegado del Gobierno aseguró hace sólo unos días que la Policía y el juez que se hizo cargo del caso están trabajando "con intensidad" en la resolución del crimen, Isabel López afirma que esas declaraciones son "sólo palabras", porque en un año la familia no ha tenido noticias sobre las investigaciones.

Aunque lamenta verse en la obligación de recurrir a esta medida, asegura que ha tomado esta decisión para que se haga justicia y está dispuesta a pasar hambre "por la mañana y por la tarde" ante la sede judicial hasta que reciba información sobre las pesquisas policiales.

Isabel López tenía pensado iniciar la citada huelga de hambre a principios de julio, pero finalmente optó por aplazarla hasta septiembre, por motivos médicos y familiares, y con la esperanza de que avanzasen las diligencias para esclarecer el crimen que acabó con la vida de su hermana y uno de sus compañeros de trabajo.

Sin embargo, transcurrido más de un mes desde que dejó de encadenarse a las puertas del edificio de los Juzgados de Lugo, afirma que "no ha habido ninguna novedad", porque nadie se puso en contacto con ella ni con su abogado, ni por parte del juzgado que lleva el caso ni de la Subdelegación del Gobierno.

Su hermana, Elena López, que en el momento de su muerte tenía 32 años, y Esteban Carballedo, un joven de 26 años, natural de Pol, que trabajaba como reponedor en el Cash Récord, fueron abatidos a balazos el 30 abril de 1994, después de que cerrase al público la nave de distribución de alimentos ubicada en el polígono de O Ceao.

Aunque la investigación señaló como posibles autores del doble crimen a dos violentos atracadores, que se llevaron un botín de unos cinco millones de pesetas, y de que la Policía llegó a barajar el nombre de tres sospechosos, lo cierto es que las pesquisas concluyeron sin resultados positivos.

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