La Fiscalía llevará por la vía penal la responsabilidad de los dueños de animales que provoquen accidentes de tráfico si su comportamiento ha sido doloso, pues la comunidad gallega es la segunda con mayor siniestralidad por esta causa, con más de 1.400 accidentes el pasado año.
El fiscal de Seguridad Vial, Carlos Gil, ha mantenido hoy un encuentro con el Fiscal Superior de Galicia, Carlos Varela, y responsables de Tráfico de la comunidad, en el que han abordado diversos temas, entre ellos los relativos a la manipulación de tacógrafos, la cadena de custodia de la sangre en hospitales sobre pruebas de alcoholemia o los accidentes de animales.
Sobre este último punto, Gil ha calificado de "grave" la cuestión de los daños de animales en las vías públicas en Galicia, ante los que los Ayuntamientos tienen la obligación de cuidado y recogida de ciertos animales, ha dicho.
En cuanto a la responsabilidad del dueño del animal, ha precisado que el artículo 385 del Código Penal recoge esta cuestión pero "ha estado durmiendo" y "lo hemos aplicado en pocas ocasiones", por lo que en las últimas reuniones "nos pusimos las pilas" y ya hay "bastantes sentencias en todas las provincias de este artículo" relativo a quien cree riesgos en las vías a la circulación. Por ello, el fiscal ha señalado que se incluirá por la vía penal si ha habido este tipo de responsabilidad a los dueños de los animales que causen accidentes en las carreteras.
Como ejemplo, ha establecido que si alguien "abandona un perro en una gasolinera de una autopista que no tiene otra salida, no cabe duda de que puede crear un riesgo para la seguridad vial", no así si se hace en un monte. "Este delito es doloso", ha enfatizado, de manera que si un animal se escapa de una granja no se estará ante este tipo de delito.
Gil, que ha precisado que "los políticos están para solucionar las cosas", ha aludido a una reciente modificación que establece la responsabilidad de los conductores por atropello de animales cinegéticos. Sin embargo, se librará de ella el conductor cuando haya habido una batida anterior de caza, cuando no se hayan reparado cerramientos de las vías o se trate de animales localizados cuya culpa es de una persona determinada.
Sobre la alteración de tacógrafos, ha dicho que hasta ahora ha habido en Galicia dos condenas por este tema en Vigo y Pontevedra y ha precisado que, si bien la mayoría de casos se seguirán llevando por vía administrativa, cuando concurra además un delito contra la seguridad vial como alcoholemia o conducción temeraria, se llevará por la vía penal por eventual falsificación de documento oficial.
La Guardia Civil interpuso el pasado año 70 denuncias por manipulación de tacógrafos, ha asegurado Gil, para quien este tema "preocupa" porque afecta no sólo a la seguridad vial sino también a la laboral, pues "protege un abuso laboral y la libre competencia".
En relación a las pruebas de sangre en hospitales tras un accidente de tráfico, el fiscal ha recordado que desde finales de abril se mantienen reuniones con la Consellería de Sanidad y el Sergas para tratar de impulsar un protocolo de actuación que no sólo que sirva a la Guardia Civil sino también a las policías locales.
Se trata de que cuando el conductor que ha dado positivo en prueba de alcoholemia o drogas y pida la prueba de contraste, los hospitales no pongan "problema" y "se pueda hacer con todas las garantías", o bien cuando haya un conductor herido con síntomas de alcoholemia se pueda extraer su sangre. "Siempre hay problemas de intimidad, posible vulneración del derecho individual y con ello vamos a tratar de solventarlo", ha explicado.
