La familia del ganadero de Vilasantar teme hallarlo muerto tras una semana

Algunas fuentes dijeron haberlo visto en Outeiro de Rei ▶ La búsqueda sigue en los montes cercanos a su granja

La búsqueda de Manuel Suárez, el ganadero de Vilasantar que huyó al monte tras agredir a dos agentes cuando incautaban sus vacas, a punto estuvo este miércoles de dar un giro radical, precisamente cuando se cumplió una semana de su desaparición.

Y es que diversas fuentes aseguraron que Manuel había sido visto en el municipio lucense de Outeiro de Rei, a más de 50 kilómetros de su explotación y punto donde se le perdió la pista. Decían quienes creían haberlo visto que el ganadero, de 47 años, portaba una mochila y llevaba ropa de calle, distinta al mono de trabajo azul oscuro y botas de goma verdes que vestía cuando desapareció.

Frente a estos indicios, los familiares y allegados de Manuel se mostraron escépticos. Las piezas para ellos no encajan y cada vez conservan menos esperanzas de encontrarlo con vida. Ven difícil que el ganadero hubiese recorrido esa distancia por el monte desde el domingo, el último día que su teléfono móvil dio señal y lo situaba en un radio de diez kilómetros en Vilasantar.

Tampoco la Guardia Civil pudo confirmar que el hombre visto en Outeiro de Rei sea Manuel Suárez, y continuará a lo largo de este jueves con sus labores de búsqueda en los alrededores de la granja del ganadero, en donde mantenía a un ciento de vacas hacinadas en pésimas condiciones higiénicosanitarias.

Ese fue el motivo de la orden de los juzgados de Betanzos de retirarle la custodia de las reses, y que contemplaba también el internamiento del ganadero en un centro debido a los trastornos mentales que padece. Las mismas dolencias que, según sus allegados, propiciaron el comportamiento violento que lo llevó a agredir a los agentes y huir al monte.

Desde ese momento, alrededor de las 11.00 horas del pasado miércoles, no han parado de buscarlo. Tanto la Guardia Civil, que le imputa un delito de atentado a la autoridad, como familiares y vecinos, ayudados incluso por cazadores con sus perros y los Jinetes Enmascarados, una asociación sin ánimo de lucro que se implicó desde el principio en el caso.

DESESPERACIÓN. El portavoz de esta última plataforma expuso este miércoles a AGN la angustia que están viviendo los familiares de Manuel. No creen que se haya alejado demasiado de los terrenos que rodean su finca y que conoce muy bien y esperan encontrarlo cuanto antes.

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