La Diputación de Lugo aspira a convertirse en la administración gallega que menos tiempo tarda en pagar a proveedores y empresas, con la implantación de la factura electrónica, financiada por el Fondo Social Europeo, porque confía en reducir el tiempo de demora a sólo veinticinco días con la entrada en funcionamiento del nuevo sistema.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el portavoz del grupo provincial socialista y responsable del área de Xestión Territorial, Manuel Martínez, confirmó que la Diputación de Lugo acordó la contratación del programa que permitirá la implantación de la factura electrónica, tanto en la Institución provincial como en los municipios de la provincia que lo soliciten.
La implantación del nuevo sistema de gestión administrativa, que estará "a pleno rendimiento en seis meses", dispone de un presupuesto de 280.125 euros, cofinanciado al 80% por el Fondo Social Europeo -en el marco del llamado Plan Avanza-.
Según Manuel Martínez, la implantación de la factura electrónica permitirá "agilizar el procedimiento administrativo y reducirá el plazo de pago a los proveedores", de forma que el tiempo de demora disminuirá en diez días.
De esa forma, el plazo para realizar los pagos por parte de la Diputación de Lugo no superará los 25 días, mientras que la de Pontevedra hace los abonos en 60 días, la de Ourense en 120, la de A Coruña en 32 y la Xunta de Galicia en 39 días, precisó Martínez.
