La expareja acusada de maltratar y casi matar a un bebé en Ourense será juzgada este mes

La fiscalía pide 14 años de prisión para el exnovio de la progenitora por golpear al niño y otros 12 años para la madre por permitirlo

Una expareja acusada de intentar matar a un bebé de diez meses, que ingresó en el complejo hospitalario de Ourense en estado muy grave, con múltiples fracturas, se enfrenta a penas que van desde los doce hasta los catorce años de cárcel como presuntos autores de los delitos de maltrato habitual, lesiones y asesinato en grado de tentativa. En el escrito del ministerio público, facilitado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la fiscalía pide 14 años y diez meses de prisión para el exnovio de la progenitora, V.G.F, por golpear presuntamente al niño, y otros 12 años y ocho meses para la madre del bebé, A.P.C. por "permitirlo".

Los hechos se remontan a los meses de febrero y marzo de 2014 cuando un bebé de diez meses ingresó en el CHUO, tras presentar fracturas y lesiones en la cabeza, así como en otras partes del cuerpo, hechos por los que fue arrestada la madre y el novio con el que mantenía una relación sentimental y que convivía con el bebé maltratado —fruto de una relación anterior de la madre—, y una niña de 4 años, hija del acusado. Según el fiscal, el hombre, "sin que se conozcan los motivos, comenzó a golpear al menor", con el fin de "atentar contra su integridad", para lo cual le cogió "por los brazos y por las piernas, moviéndole de forma brusca y violenta de forma reiterada" lo que le causó diversas heridas.

La acusación ve agravantes de alevosía y parentesco y pide que indemnicen al menor con 18.000 euros



A raíz de estos hechos, el menor tuvo que ser atendido el 20 de marzo, al encontrarse en estado crítico, en el servicio de pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense y permaneció ingresado hasta el 8 de abril. La fiscalía afirma que un mes después a estos hechos y "con el fin de causarle la muerte", el hombre le golpeó "violentamente", lo que le causó un traumatismo craneoencefálico con fractura que podría haber supuesto su muerte" y que supuso su ingreso en el complejo hospitalario donde permaneció varias semanas.

Como consecuencia, el menor sufrió lesiones que necesitaron para su curación tratamiento quirúrgico requiriendo quince días de hospitalización. Estuvo incapacitado 60 días con carácter no impeditivo no quedándole secuelas.

Como consecuencia de los golpes, el menor sufrió además varias fracturas en los arcos costales, fémur, tibia y peroné



El fiscal está convencido de que la madre "era conocedora" de la situación y que no hizo nada para impedirla, por lo que se sentará en el banquillo como presunta responsable de los citados delitos por omisión. Como consecuencia de los golpes, el menor sufrió además varias fracturas en los arcos costales, fémur, tibia y peroné, que requirieron varias asistencias facultativas y tratamiento quirúrgico para su curación.

La pareja se enfrenta a delitos de maltrato habitual en el ámbito familiar y tentativa de asesinato en el caso de él y a la madre por omisión de su deber. Además, la acusación ve agravantes de alevosía y parentesco y pide que los acusados indemnicen al menor con 18.000 euros en concepto de daños físicos y morales a lo que hay que sumar, en caso de condena, el pago al Sergas del 24.744 euros. La Fiscalía también solicita órdenes de alejamiento.

La Xunta está personada como acusación particular y es tutora legal del menor



La Xunta está personada como acusación particular y es tutora legal del menor.

Durante la investigación, el magistrado imputó inicialmente a todo el entorno familiar, entre ellos, la madre del niño, su pareja sentimental, los abuelos —tanto por parte materna como paterna— y una bisabuela. La defensa mantuvo la tesis de que practicó maniobras de reanimación ante el posible riesgo de muerte súbita, ya que el bebé se encontraba boca abajo en la cuna sin moverse y barajaron la posibilidad de que pudiese padecer algún tipo de enfermedad congénita, en concreto osteogénesis impropia, también conocida como huesos de cristal.

El abogado de la madre afirmó que ella desconocía la existencia de fracturas y que nunca se detectó nada en los controles médicos practicados al menor. El juicio se celebrará los próximos días 18 y 19.

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