La esposa del acusado de las violaciones en A Baña dice que no lo denunció porque "dependía de él"

La hermana de la mujer defiende que "es capaz de presentar una denuncia falsa por violencia de género porque ya lo hizo". La terapeuta que trató a las niñas dice que tienen una "sintomatología compatible con una situación de maltrato y de abuso sexual"
El acusado, este miércoles en el juicio
photo_camera El acusado, este miércoles en el juicio

La exmujer del hombre acusado de haberla violado presuntamente durante casi una década junto a sus tres hijas en A Baña ha asegurado este miércoles que no denunció antes porque "dependía de él", pues la había "anulado como persona y seguía enamorada".

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la segunda sesión del juicio en el que la Fiscalía pide 67 años de prisión para el encausado, que también cometió presuntamente abusos sexuales contra la hija que tenía con su exmujer, según el Ministerio Fiscal.

Este miércoles ha declarado, tras una de sus hijas, la exmujer del procesado, que ha dicho que sus pequeñas "le tenían mucho miedo" y ella también, pues le "pegaba con los puños" y no pedía auxilio "porque estaba amenazada".

Ha sostenido que la situación empezó cuando llegaron a Galicia, pues se habían conocido antes en Canarias, de donde ella es originaria, pero en A Baña dice que fue "forzada muchas veces a mantener relaciones sexuales" y también "insultada" con numerosas expresiones.

Ante el tribunal ha sostenido que a sus hijas "las castigaba, las agarraba por el pelo y les pegaba con una manguera o palos mientras las insultaba", pero seguían con él porque no tenían "medios económicos".

"Me casé con él hace tres años cuando me amenazó. La boda fue un día nefasto. Seguía enamorada, me anuló como persona, dependía de él", ha apuntado, y ha reconocido que fue a verlo a prisión, pero "para saber que estaba ahí".

VERSIÓN DE SU HERMANA. La hermana de esta mujer ha acudido desde Canarias, como testigo por parte del procesado, para "decir la verdad y que se haga Justicia", pues ha defendido que él "es una buena persona" mientras que su hermana "es una mala persona" que, además, influye mucho en sus hijas.

"Él nunca les pegaba ni les gritaba, se llevaba bien con las niñas, no me creo que las haya violado. Creo que mi hermana es capaz de presentar una denuncia falsa por violencia de género y violación porque ya lo hizo", ha abundado.

La expareja de la exmujer del imputado, padre de una de sus hijas, ha dicho que la pequeña dijo que el encausado "la había violado o que había intentado violarla", pero no quiso abundar en detalles.

Ha comentado lo ocurrido en la década de 1990, cuando su expareja y ahora supuesta víctima llevó a la hija que tenían en común "al hospital diciendo que supuestamente había abusado de ella" y él fue detenido, pero el caso acabó archivado.

Durante la sesión también ha declarado una psicóloga de Negreira a quien las niñas dijeron que habían sido víctimas de abusos durante un tiempo prolongado y una vecina de A Baña, que ha comentado que de puertas para fuera el procesado era "buena persona, buena gente y buen vecino", pues nunca vio nada raro.

Los últimos turnos han sido para los peritos, entre los que ha estado una terapeuta de violencia de género que trató a dos de las niñas y que ha comentado que tienen una "sintomatología compatible con una situación de maltrato y de abuso sexual"

"Como terapeuta no valoro la credibilidad, doy por creíble. Todo lo que he podido trabajar está relacionado con situaciones de abuso sexual, maltrato físico y agotamiento físico. Las encontré deshechas psicológicamente", ha apuntado.

Sostiene que son "unas mujeres fuertes que están saliendo adelante, que todavía están muy dañadas" y ha considerado que no es posible que mientan.

"Cuando trabajo con el trauma no me pueden engañar. El bloqueo o las reacciones, eso no lo puede inventar nadie", ha concluido ante el tribunal. 

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