La DGT pone en servicio un sistema automatizado para agilizar el desvío de la A-8 en el Alto do Fiouco

Hasta ahora se tardaba una hora en cerrar al tráfico la autovía desde que se detectaba falta de visibilidad por la niebla

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en servicio un sistema automatizado para agilizar el desvío y la apertura del tramo lucense del Alto do Fiouco en la autovía del Cantábrico, un recorrido afectado frecuentemente por nieblas densas y fuertes vientos.

Hasta ahora, desde que se detectaba la presencia de niebla, se tardaba una hora en realizar el desvío del tráfico hacia la N-634 a través de los medios materiales y humanos. Pero desde este jueves ya está en servicio el nuevo sistema automatizado que reducirá al máximo los tiempos de espera y mejorará la seguridad para los conductores.

Se trata de reducir al máximo el tiempo que se tarda en cerrar al tráfico la autovía desde que se detecta falta de visibilidad, momento en que se ordena un desvío, y la anulación inmediata del mismo cuando se reviertan las condiciones meteorológicas.

El proyecto ha sido presentado en el Centro de Gestión de Tráfico (CGT) del Noroeste por el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, junto al director del CGT del Noroeste, Ramiro Martínez; la coordinadora de Tráfico de la DGT, Victoria Gómez, y la jefa de tráfico de Lugo, Paula Yubero.

FUNCIONAMIENTO. A través de paneles de señalización y balizas, el nuevo sistema de gestión guiará a los conductores hasta el desvío de una manera automatizada y guiada. Así, en los paneles de mensaje variable anteriores a la zona afectada se informará en ambos sentidos de la situación de desvío y de la causa que lo genera.

En el panel anterior al desvío se guiará al conductor hacia la salida indicada mediante señalización y balizamiento.. Además, este sistema, que se completará a partir del verano con una balizas más inteligentes que detecten el paso de los vehículos, situará un semáforo para señalizar la prohibición de circular por ese tramo.

En caso de rebasar dicha señalización luminosa, el conductor podrá ser multado en el futuro. "Se trata de una mejora en la seguridad", ha asegurado el delegado, "mientras se avanza en la selección de un proyecto que solucione definitivamente los problemas generados por la meteorología adversa en la zona".

El proyecto ha contado con una inversión cercana a los 3,5 millones de euros para "sensorizar" la autovía con el fin de optimizar la gestión del tráfico en el tramo Ribadeo-Vilalba a través de la instalación de paneles de mensaje, cámaras de TV, estaciones de toma de datos, estaciones meteorológicas y 2 radares de tramo, así como balizas de desvío y señalización dinámica.

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