El abogado de la madre de la niña hallada muerta en una pista forestal de un municipio cercano a Santiago de Compostela ha sugerido que deberían abrirse "diligencias penales" contra quién encontró a Asunta sobre el talud porque los viandantes que la hallaron, dos hombres, pueden estar faltando "a la verdad".
El letrado José Luis Gutiérrez Aranguren expone en una entrevista que este domingo publica el periódico ABC que, si el cadáver fue localizado a la una y cuarto de la madrugada del 22 de septiembre y su patrocinada, Rosario Porto, estuvo "localizada en todo momento" tras la presentación de la denuncia en la tarde noche del sábado, se plantean un par de escenarios.
"Una de dos, o alguien colaboró en la puesta en escena del cadáver, o quien la mató (a la menor de 12 años) la llevó hasta allí", a ese terreno situado en la localidad coruñesa de Teo.
Del magistrado José Antonio Vázquez Taín, Aranguren dice que "parece que tenía tantas pruebas concluyentes" pero "no debe tenerlas", pues "ya las habría presentado".
También lamenta que se haya "predeterminado de antemano" que los culpables de este crimen son los padres de la pequeña.
"Solo se van a usar las pruebas en este sentido, sean reales, inventadas o circunstanciales", añade, al tiempo que recuerda que ha cursado un recurso de apelación para conseguir la excarcelación de su representada, pues, "según la ley, quién tiene que decidir sobre el recurso es la Audiencia Provincial" de A Coruña.
"Al instructor solo le corresponde comprobar si está entregado en tiempo y forma, y elevarlo. Si no lo hace, yo tendré que actuar", dice el abogado de Rosario Porto.
Además, apunta que si la madre de Asunta, siguiendo su consejo, se ha negado a participar el pasado viernes en una reconstrucción de su versión, es porque sobre el caso pesa el secreto de sumario.
El letrado afirma que, mientras persista, rechazará ésta y cualquier otra diligencia, al menos si sigue su recomendación, ya que "el acusado tiene derecho a saber qué se tiene contra él para tratar de rebatirlo".
Asunta pereció presumiblemente tras ser sedada y asfixiada y sus padres, Rosario Porto, abogada que no ejerce, y el periodista Alfonso Basterra ingresaron en la cárcel bajo el régimen de prisión provisional comunicada y sin fianza el pasado 27 de septiembre imputados por la presunta comisión de un delito de homicidio, que podría elevarse a asesinato en función de los resultados toxicológicos
La defensa de Porto sugiere diligencias contra los hombres que hallaron a la niña
