La crisis golpea con fuerza también en Galicia, más todavía a un sector especialmente vulnerable y dominado por la precariedad: el textil. Este viernes el personal de la firma de moda Montoto se ha concentrado en la Praza da Igrexa, en Lalín, para demandar "el cobro del 100% de las nóminas, y no del 60%".
La situación de la empresa la ha explicado Marisa Rodríguez, responsable de textil de UGT en la comarca de Deza. "La movilización la han pedido los trabajadores". A principios de esta semana aún no cobraran el mes de octubre, que a día de hoy ya fue abonado.
Sin embargo, quedan pendientes las horas extras, y la incertidumbre de no saber si a final de mes cobrarán o no. Apoyados por los tres sindicatos con más fuerza en Galicia, UGT, CC.OO y CIG, exigen además la continuidad de la empresa, que está a punto de cambiar de manos.
La firma lalinense, líder en el sector textil en los géneros de punto con la marca de moda del mismo nombre y con Boxley, ha presentado a principios de noviembre un proceso concursal (el equivalente a la antigua suspensión de pagos). Ha alegado deudas causadas por la coyuntura económica actual.
A principios de esta semana se supo además que la familia Montoto, creadora de la marca, pasaba a un segundo plano, abandonando la gerencia y figurando sólo como accionista.
Los sindicatos rechazan los despidos en Caramelo
Por otra parte, los dos sindicatos con representación en el comité de empresa de Caramelo, CC.OO y CIG, han mostrado también su rechazo al plan de despidos y bajan que pretendes los nuevos accionistas mayoritarios, la sociedad Inveravante, del empresario gallego y ex presidente de Fadesa Manuel Jove.
Según sus cálculos, unos 120 trabajadores de plantilla y 850 empleados se verán afectados. El comité de empresa exigió conocer las cuentas de la empresa, y cómo se ha llevado a cabo el proceso de deslocalización de la producción a terceros países.
Caramelo, que mantiene en talleres a unos 400 trabajadores en su sede de A Coruña, multiplicó por tres sus pérdidas durante el último año, al pasar de 7,2 millones a más de 20 millones de euros al cierre de 2007. El plan de viabilidad que presentarán los nuevos gestores no incluye un expediente de regulación de empleo, sino bajas pactadas y prejubilaciones.
