La CEG recortará plantilla, bajará sueldos y negocia la hipoteca de su sede

La patronal que preside Dieter Moure acuerda por unanimidad prescindir de entre cinco y diez trabajadores

La complicada situación económica que atraviesa la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) exigió el martes a las organizaciones provinciales y sectoriales que la integran aparcar sus diferencias para aprobar sin discrepancias las grandes líneas del plan de viabilidad que se presentará en quince días. “Por unanimidad”la junta directiva y el comité ejecutivo acordaron que será necesario acometer un ajuste de personal que exigirá prescindir de entre cinco y diez personas y aplicar una reducción proporcional de los salarios de los 21 trabajadores, medidas a las que habrá que sumar una ampliación de la hipoteca que pesa sobre la sede de la organización hasta los 1,5 millones de euros.

No obstante, este adelgazamiento queda supeditado a la obtención de liquidez para que la patronal pueda cubrir sus gastos. El equipo que preside Antonio Dieter Moure intentará conseguir fondos por dos vías, por una parte, a través de la negociación con la Xunta para obtener este año una dotación de “entre 600.000 y 650.000 euros” con cargo a la Lei de Participación Institucional que regula el reparto de ayudas públicas a los agentes sociales para cubrir los gastos derivados de su presencia en órganos de la Administración autonómica.

En paralelo, la CEG busca alcanzar un acuerdo para evitar restituir los 648.000 euros que el Gobierno gallego reclama al rechazar la justificación de determinados gastos de la red de oficinas en el extranjero del plan Pexga. Los empresarios, que discrepan de los argumentos de la Xunta, han encargado un informe jurídico sobre la oportunidad de presentar un recurso contencioso-administrativo si el diálogo no fructifica.

En cuanto a la hipoteca que pesa sobre la sede de la compostelana Rúa do Vilar, la dirección ha emprendido conversaciones con Banco Pastor, Sabadell, Abanca y Santander para ampliar el crédito de 1,8 millones, del que restan por devolver 300.000 euros a lo largo de este año. El objetivo es estirar esa suma hasta los 1,5 millones y se espera sellar un acuerdo a lo largo de la próxima semana. “Con esta financiación se conseguirían afrontar todos los pagos, incluso con un colchón y la CEG sería absolutamente viable”, explicaron fuentes de la organización, que apuntaron que la tesorería alcanza ahora para cubrir las nóminas hasta mayo.

La intención de Moure es presentar a finales de abril la auditoría de las cuentas de 2014 y 2015 que ha encargado para analizar la gestión del vigués José Manuel Fernández Alvariño y el perio dotranscurrido entre el 24 de noviembre y las elecciones del 15 de enero, cuando la junta de vicepresidentes tomó las riendas tras la salida precipitada del anterior presidente. Si llegado el momento el comité ejecutivo aprueba la contabilidad, el siguiente paso será llevar las cuentas a la asamblea general a mediados de mayo.

Pese al consenso construido en torno a la necesidad de una reestructuración, la división derivada de las elecciones del pasado 15 de enero que situaron al frente de la organización a Moure por un estrecho margen de votos, persiste. El pasado martes, su oponente en los comicios, el presidente de la patronal ourensana José Manuel Pérez Canal expresó su intención de dejar la comisión de seguimiento del plan Pexga.

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