La Cámara pide de modo unánime al Gobierno que "no obstaculice" la transferencia de la AP-9

La oposición considera una burla que Fomento gaste "más de 5.000 millones en rescatar a radiales" y se niegue a hablar del traspaso de la vía gallega, pero el PP cree que "no son comparables"
Bancada popular en el pleno del parlamento gallego
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El Parlamento gallego ha aprobado por unanimidad instar a la Xunta a que reclame al Gobierno central que "no obstaculice" la tramitación de la proposición de ley para la transferencia de la autopista AP-9 a Galicia, una iniciativa de En Marea que recibió el apoyo de todos los grupos, mientras que otra del BNG relativa también a la autopista fue rechazada con los votos en contra del PP. Las dos fueron presentadas como reacción al "veto" del Ejecutivo estatal a que se debata en el Congreso la proposición de ley aprobada en su día por unanimidad por la Cámara autonómica para pedir la transferencia de esta infraestructura.

Precisamente, este martes la Mesa del Congreso ha ratificado su decisión de no aceptar el debate de traspaso de la autopistaLa Cámara Baja justifica su decisión alegando que la transferencia supondría una desviación presupuestaria que pondría en riesgo el cumplimiento del plan de estabilidad comprometido con la Unión Europea.

Una de las cuestiones que ha centrado el debate ha sido la reciente confirmación por parte del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, del rescate de las autopistas radiales en quiebra, lo que Luís Bará (BNG) tacha de "burla", "estafa" y "auténtica tomadura de pelo" en contraposición a la posición del Gobierno a no permitir siquiera el debate sobre la AP-9.

El PP insiste en que la Xunta y el PPdeG se mantienen en su posición de pedir el traspaso, que es "jurídicamente posible"



En esta línea, Antón Sánchez (En Marea) ha ironizado con "el Gobierno amigo" del PP en Madrid que "veta el debate", y se ha quejado que además lo hace "de manera mentirosa" y "manipuladora". También, ha comparado cómo el Ejecutivo va a "gastar más de 5.000 millones en rescatar a radiales", que "hicieron Florentino Pérez, Sacyr y compañía sin correr ningún riesgo", frente a lo que ocurre con el eje vertebrador de Galicia.

En el otro extremo, Martín Fernández (PPdeG) sostiene que "no son comparables los casos" de rescate de autopistas radiales y la AP-9, pues en el caso de las vías madrileñas se produce una "situación sobrevenida de una quiebra de unas concesiones públicas" y "por ley la administración tiene una responsabilidad patrimonial". Por ello, el Gobierno "se ve obligado" a "hacer frente" para que no cierren estas infraestructuras.

Además, el diputado popular insiste en que la Xunta y el PPdeG se mantienen en su posición de pedir "ese traspaso", que es "jurídicamente posible". Aunque en un principio ha afirmado que el Gobierno "no bloquea el debate en el Congreso", sino que lo que hace es "condicionarlo a informes más altos", ha agregado que "no debe impedirse por parte del Gobierno de España ese debate". 

Raúl Fernández arremete contra la "traición" de Feijóo "al Parlamento y a los gallegos" con la Ap-9 y el Ave



Al respecto, Raúl Fernández (PSdeG) ha arremetido contra la "traición" de Feijóo "al Parlamento" y "a los gallegos" con los "compromisos más importantes" del líder de los populares gallegos en campaña, como fueron la AP-9 y el Ave. A renglón seguido, ha acusado de "cambiachaquetas" al presidente de la Xunta, frente a la "negativa clara y rotunda" de Madrid.

Asimismo, Antón Sánchez ha recriminado que Feijóo "no es más que de boquilla" militante de Galicia, pues "bajó la cabeza ante el ministro de Fomento" con "el Ave y la AP-9". Por ello, ha retado al presidente de la Xunta a que "se manifieste con claridad y rotundidad", al tiempo que se ha preguntado si los populares "van a cumplir además de votar a favor".

También ha aprovechado Sánchez para criticar que De la Serna "quiere rebajas" en el Ave, y lamenta que "parece que no se acuerda de lo que pasó" en Angrois "por culpa de las rebajas". En esa idea ha ahondado Bará, que ha acusado a Feijóo de "sumisión y vasallaje" a Madrid, con su "traición a los acuerdos" de la Cámara gallega, pues su "su palabra no vale nada".

Frente a ellos, Martín Fernández ha aseverado que "no existe ninguna traición" o "insulto" y "no se cambia de chaqueta". "No se bajó ninguna cabeza, se mantienen las demandas", advierte.

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