La calidad del agua en las playas gallegas mejoró en 2013

La calidad del agua en las zonas de baño de las playas gallegas mejoró el año pasado, según anunció hoy la Xunta, que divulgó unos análisis sobre los controles aplicados siguiendo las directivas europeas, aunque algunas de las principales playas gallegas figuran con la mención "sin calificar" en la página de Internet del Ministerio de Sanidad.

El comunicado de la Xunta indica que "las zonas de baño con clasificación sanitaria excelente (71,4 %) y boa (14,6 %) aumentaron, mientras que las que tienen una clasificación suficiente (7,6 %) e insuficiente (6,4 %) disminuyeron".

La nota precisa que en las playas gallegas "93,6% de las aguas tienen una clasificación aceptable" y subraya que los controles los llevan a cabo un equipo de inspectores que recogen diez muestras de cada zona de baño: una antes del inicio de la temporada estival y las nueves restantes entre principios de julio y finales de agosto.

Así, según la directora de Innovación y Gestión de Salud Pública de la Xunta, Sonia Martínez Arca, en la temporada veraniega pasada se efectuaron controles en 494 zonas de baño con 514 puntos de muestre en 116 municipios gallegos, cuyos resultados señala que puede ser consultados en el sistema "Náyade", del Ministerio de Sanidad.

En dicha página, las playas de Samil, en Vigo, muestran niveles de concentración la temporada pasada de hasta 350 unidades de la bacteria E-choli y de hasta 200 unidades de enterococo por cada 100 mililitros, por lo que figura la mención "sin calificar" en las dos pasadas temporadas.

También la playa de Silgar, en el municipio pontevedrés de Sanxenxo, otra de las más concurridas en verano, tiene también la mención "sin calificar" la dos últimas temporadas y muestra niveles de concentración de hasta 54 unidades de la bacteria E-choli y de hasta 50 unidades de enterococo por cada 100 mililitros.

Los controles aplicados se llevan a cabo conforme a las directivas europeas con el fin de limitar los niveles de toxicidad de las aguas de las playas derivados de la concentración de bacterias y microbios procedentes de materias fecales por la falta de depuración de las aguas residuales.

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