La Brilat incorpora drones a la lucha contra incendios

La conselleira de Medio Rural minimizó las críticas sobre falta de medios para frenar el fuego y afirmó que "no hay brigadistas trabajando en pantuflas"
El general Luis Cebrián y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, ayer en la base de Figueirido
photo_camera El general Luis Cebrián y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, ayer en la base de Figueirido

La Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) presentó ayer, en la base pontevedresa de Figueirido, la IX operación Centinela Gallego para la prevención de incendios forestales en la que, como novedad, se incorpora el uso de sistemas aéreos no tripulados para vigilar y disuadir a los incendiarios en el monte gallego.

Aunque el número y ubicación de los drones de vigilancia no se ha revelado, el Ejército sí precisó que se trata del RQ-11 Raven, una aeronave que se lanza con la mano y está propulsada por un motor eléctrico. Se trata de un modelo que puede ser controlado remotamente desde tierra o volar de forma autónoma con navegación GPS.

El avión puede volar a una velocidad entre 45 y 95 kilómetros por hora y alcanza una altura de 305 metros sobre el nivel del suelo. Entre sus características, el dron incorpora una cámara de vídeo y tiene capacidad para grabar en la oscuridad.

"El sistema cubrirá, en sucesivos despliegues, toda la zona de actuación", adelantó Luis Cebrián Carbonell, general jefe de la Brilat. Cebrián presenció, junto a la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y el jefe de operaciones de la base, Carlos Molina, el despliegue de las 25 patrullas que conforman la operación Centinela Gallego, pertenecientes a distintas unidades de la Brilat y al Tercio Norte de Infantería de Marina de la Armada.

En su intervención, la conselleira defendió la importancia del acuerdo con el Ejército, surgido en 2006, y que, a su entender, sigue siendo "fundamental". En este sentido, resaltó que donde se incrementó la actividad preventiva militar "los incendios desaparecieron", a lo que añadió la capacidad de "mantener la calma" de la población.

Quintana también salió al paso de las críticas sobre la falta de medios para la lucha contra incendios y señaló que "no hay brigadistas trabajando en pantuflas". Expresó que le gustaría "que se valore lo que se tiene" en relación a los recursos contra los fuegos y destacó que este año se han recambiado 28 motobombas. Asimismo, precisó que la cifra de 7.000 trabajadores contra el fuego se completará a lo largo de la campaña, contando los medios de todas las administraciones.

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