El Senado ha acogido este martes el acto de entrega del XI Premio de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ha contado con la asistencia del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de Juan Serrano, director de la Casa de Galicia en Madrid, que acudió en representación del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de viaje institucional en América.
En el acto, la AVT ha entregado sus Cruces de la Dignidad al senador popular Pedro Rollán y al diputado navarro ex de UPN y candidato a la alcaldía de Pamplona por el PP, Carlos García Adanero.
También ha distinguido a la periodista de Telecinco Ana Rosa Quintana, a los coroneles de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí y Rafael Vicente Yuste, al comisario jefe de los Tedax de la Policía Nacional, Javier Navalmoral, al fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira.
Asimismo, al vicepresidente segundo de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano; al alcalde de Boadilla del Monte (Madrid), Javier Úbeda, al expresidente y portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de La Rioja Pablo Baena, a la expresidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas del Terrorismo de Perú Ruthie Ballón y al periodista de Europa Press Luis Carrasco.
La presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, ha dicho en el acto que "Eta ya no pega el tiro en la nuca pero sí exige y obtiene continuas concesiones del Gobierno" y cree que el acercamiento de todos los presos de la banda al País Vasco demuestra que "muchos prefieren empatizar con los terroristas".
Araluce, en el acto celebrado bajo el lema Por un final del terrorismo sin impunidad, en el que ha advertido "del riesgo de que la historia se repita y de que la sangre derramada por los nuestros no sirva ni para demostrar que nada merecía la pena".
"Estamos en un momento en el que las víctimas del terrorismo no podemos estar más denostadas", ha lamentado la presidenta de la AVT, que ha calificado de "doloroso" el acercamiento "del cien por cien" de los presos de Eta y ha aclarado que "aunque la derogación de la política de dispersión sea legal pero no parece moral".
