A juicio el acusado de asesinar a martillazos a su casero en Outes

La sección segunda de la Audiencia provincial de A Coruña acoge desde mañana el juicio contra un hombre de nacionalidad italiana acusado de haber asesinado, presuntamente, a martillazos al hombre que lo alojaba en la localidad coruñesa de Outes, cuyo cuerpo acabó enterrado en un pozo cubierto con cemento.

Mañana a las 10:00 horas empieza el proceso contra Mirko S. por un presunto asesinato ocurrido la noche de San Juan de 2011, apenas un mes después de haber llegado a Galicia desde Barcelona en busca de trabajo.

La Fiscalía, según el escrito de conclusiones preliminares, cree que el acusado se encontró con Ramón Rúa Míguez en la estación de autobuses de Noia y allí este le ofreció dejarle una habitación en su casa en Outes, donde residiría de manera gratuita, a cambio de "realizar pequeñas tareas del hogar y de la granja". "Durante más o menos un mes, Rúa Míguez solicitó al acusado mantener relaciones sexuales con él, a lo que este se negaba salvo en una ocasión", continúa el escrito.

La noche del citado 23 de junio hubo una discusión, siempre según el fiscal, en la que el casero "hizo un corte al acusado en el quinto dedo de la mano izquierda con un cuchillo". "Respondió de manera extremadamente violenta lanzándole una fuerte patada al abdomen que lo dejó tirado en el suelo, retorciéndose de dolor e incapacitado para incorporarse", agrega.

En ese momento, continúa, con la víctima en el suelo "indefensa y sin capacidad de reacción", el procesado "decidió acabar con su vida", para lo que buscó "un martillo" y "le asestó varios martillazos en la cabeza".

"Finalmente le sujetó con fuerza la cabeza contra el suelo para que no se moviera y procedió a pegarle en el cráneo un último martillazo con toda su fuerza rompiéndole el cráneo", añade el fiscal.

Entonces, "envolvió el cadáver en una sábana" y lo trasladó cien metros hasta "un pozo" que tapó "con tierra y una masa de cemento y agua", sobre lo que puso "losetas de mármol".

"A la mañana siguiente trató de huir de España cogiendo un autobús en dirección a Santiago, allí cogió otro en dirección a Barcelona y fue interceptado por la Policía en Logroño", termina el escrito, que detalla que este hombre permanece en prisión provisional desde el 27 de junio de ese mismo año.

Por todos estos motivos, la Fiscalía considera que el acusado es autor de un delito de asesinato por el que pide veinte años de prisión y 100.000 euros de indemnización para los tres hijos de la víctima.

Será un jurado popular con nueve miembros el que decida el futuro de este hombre en un juicio que se prolongará, al menos, hasta el 28 de noviembre.

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