El juez, a la nueva directora de seguridad de Adif: "La compadezco, visto lo visto"

Esther Mateo admitió que la curva carece de evaluación independiente y reconoció que la línea no tiene certificado de interoperabilidad

La directora técnica de ADIF Esther Mateo, a su llegada este viernes al juzgado número tres de Compostela. XOÁN REY (EFE)
photo_camera La directora técnica de Adif Esther Mateo. XOÁN REY (EFE)

El juez Andrés Lago Louro, que investiga la causa por el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois en julio de 2013, trasladó a la directora de seguridad de Adif, Esther Mateo, que le "compadece" por su nueva responsabilidad. 

Este comentario se lo hizo al principio de su declaración el pasado 14 de septiembre en el juzgado, para ratificar un peritaje que realizó por encargo de Adif cuando aún era directora técnica de la empresa pública. 

En el vídeo, al que ha tenido acceso Europa Press, Mateo explica al magistrado su nuevo puesto, tras cambios en el organigrama de Adif ejecutados después de la llegada a la presidencia de Isabel Pardo de Vera. 

"Me propusieron como directora general de seguridad, sistemas y procesos corporativos...", le indica. "¿Directora general de seguridad, sistemas... en Adif?", le pregunta el instructor del caso. "Bueno, pues la compadezco a usted, visto lo visto", añade a continuación, ante las tímidas risas de los abogados y demás partes presentes en la sala. 

Lago Louro indaga las causas que concurrieron en el siniestro del convoy aquel día, que ocasionó 80 muertes y más de un centenar de heridos. La hipótesis actual, ratificada por la Audiencia Provincial de A Coruña, es que cargos de Renfe y Adif (uno en la primera entidad y dos en la segunda están investigados en la causa) descuidaron el debido análisis de riesgo que, de efectuarse de manera correcta, habría podido detectar la peligrosidad de la curva de A Grandeira. 

Junto a estos investigados figuran también tres técnicos de Ineco (consultora pública que, por encargo de Adif, evaluó la línea, pero no en el tramo del descarrilamiento) y el maquinista, que llegó a las proximidades de la estación compostelana con un exceso de velocidad al circular despistado por una llamada telefónica del interventor. 

RATIFICACIÓN DEL PERITAJE. En su comparecencia del pasado mes de septiembre, Esther Mateo, ingeniera industrial, ratificó el peritaje en el que avala los procedimientos seguidos por Adif antes y después de la puesta en servicio de la línea Ourense-Santiago. 

A preguntas de su abogado, destaca que "la gestión compartida de riesgos (...) viene a decir que un riesgo que está identificado y debe ser gestionado por un agente puede necesitar de otro agente para esa gestión". 

Admite que la línea en cuestión no cuenta con el correspondiente certificado de interoperabilidad, pero asegura que esto "no tiene incidencia (...) porque la normativa de Adif ya recoge esos parámetros que exigen las ETI (especificaciones técnicas)". "Están constantemente revisándose para que lo recojan", incide. 

Mateo: Los dos extremos, Ourense y Santiago, eran enclavamientos que ya estaban puestos en servicio y que tuvieron que adaptarse a las distintas fases de obra

Cuestionada sobre por qué el tramo de acceso a Santiago no cuenta con un informe de evaluador independiente, alega que "los dos extremos, Ourense y Santiago, eran enclavamientos que ya estaban puestos en servicio y que tuvieron que adaptarse a las distintas fases de obra", como en su día argumentó el que fuera director de seguridad de Adif Andrés Cortabitarte. 

Llega a teorizar, incluso, que "si se hubiese hecho un ISA (el informe de un evaluador independiente) bien en tres tramos o bien de toda la línea, ya que la empresa UTE era la misma, con seguridad habría llegado a las mismas conclusiones que en el tramo central, porque son las mismas balizas, los mismos enclavamientos y los mismos productos y las mismas circunstancias". "Pero a la respuesta, no había ISA", reconoce.

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