El director de Operaciones de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) cuando se produjo el accidente del Prestige, Jesús María Uribe, se ha reafirmado hoy en que llevar el petrolero a A Coruña fue su "primera opción" para intentar un trasvase de la carga.
Ha añadido que trasvasar la carga del petrolero -que portaba unas 77.000 toneladas de fuel pesado- a otro buque hubiera llevado un plazo de "uno o dos meses".
Uribe, capitán de la Marina Mercante, ha declarado esta mañana como testigo ante el tribunal de la Audiencia Nacional de A Coruña que juzga los daños medioambientales causados por el accidente del Prestige en noviembre de 2002 frente a las costas gallegas, que se extendieron a lo largo de más de 1.700 kilómetros de litoral y se convirtió en la mayor catástrofe ecológica de la historia de España.
Este testigo ha explicado ante el tribunal que la alternativa de abrigar el barco e intentar un trasvase se valoró por parte de las autoridades marítimas españolas y que las opciones que se barajaron fueron las de Corcubión y el puerto de A Coruña.
Uribe ha explicado que él era partidario de llevar el Prestige al puerto de A Coruña "siempre que se dieran las circunstancias", aunque ha reconocido la "complejidad" de esta operación, dado el sobrecalado del buque y la necesidad de utilizar "muchos" remolcadores. "Además, el tiempo era horrible", ha recalcado Uribe, quien ha señalado que Corcubión presentaba el inconveniente de que "está muy abierto el suroeste".
En el caso de A Coruña, los prácticos del puerto desaconsejaron la entrada del Prestige debido al sobrecalado del Prestige. En su opinión, si se intentaba un trasvase de la carga en Corcubión, "la mínima posibilidad de que entrara mar tendida provocaría un movimiento no sincrónico de los buques no deseable por los golpes" que complicaría la operación.
Como responsable de Salvamento en el momento del accidente, ha calificado de "fantástica" la operación de rescate de la tripulación del Prestige.
Tras descartarse la opción de llevar el Prestige a un puerto de abrigo, Uribe ha precisado que la prioridad era evitar el embarrancamiento y ha señalado que para ello había que llevar el buque a "unas veinte millas" de la costa.
También ha recordado que en el mar se recogieron 50.000 toneladas de fuel, aunque estaba emulsionado al 50 por ciento con agua de mar.
