La Guardia Civil de Ourense ha interceptado por tercera vez consecutiva a un conductor, M.R.B. de 58 años y vecino de Cea, que circulaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, el cual podría enfrentarse a penas de prisión, ha informado Tráfico. En caso de condena, la pena podría oscilar entre los tres y seis meses de cárcel, que se unirían a una multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días junto con la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años, por cada uno de los delitos cometidos.
Además, el instituto armado ha iniciado actuaciones administrativas para la posible revocación del permiso de conducción, por unos hechos que, a priori, evidencian una pérdida de las facultades psicofísicas para conducir.
Según informó el subsector de Tráfico de la provincia orensana, el conductor fue detectado el pasado lunes circulando con un Peugeot 206 en zig-zag, por la carretera OU-504 (Ribadavia-Cea), siendo interceptado por patrullas de la Guardia Civil.
Se da la circunstancia de que esta misma persona fue sorprendida esa misma semana, en concreto, el martes, conduciendo bajo los efectos de alcohol, con una tasa de 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
El tercer episodio se produjo el pasado domingo, cuando fue interceptado circulando de manera errática (en zig-zag) por la N-525, a la altura de la localidad de Tamallancos, en sentido Ourense, y que se desvió en el cruce de A Peroxa hacia Valdorregueiro.
Por ello, la jefatura de Tráfico recuerda que la autoridad judicial podría ordenar el comiso del vehículo cuando el infractor ha sido condenado por delitos contra la seguridad vial al menos en tres ocasiones en el último año. Asimismo, destaca la colaboración ciudadana a la hora de "impedir" que este conductor hubiese provocado un siniestro vial con fatales consecuencias.
