Ingresa de nuevo la niña de siete meses que desapareció del Chuo

La menor había ingresado con síntomas de deshidratación aunque sus progenitores se la llevaron a los pocos días, en contra del criterio médico ►Además, otra hermana, también menor de edad, ha sido hospitalizada con fiebre
El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, lugar donde faltó la menor
photo_camera El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, lugar donde faltó la menor

La niña de siete meses que había sido dada por desaparecida hace unos días del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (Chuo), tras llegar a la unidad de Pediatría en estado de deshidratación, vuelve a estar ingresada al no haberse repuesto completamente de su enfermedad.

El bebé había ingresado con síntomas de deshidratación aunque sus progenitores se la llevaron a los pocos días, en contra del criterio médico ya que todavía no había sido dada de alta. La jefa de Pediatría que estaba a cargo del servicio fue quien alertó de la desaparición de la menor de la sala en la que estaba ingresada. 

Según informó la comisaría provincial, agentes de la UPR de la brigada de seguridad ciudadana localizaron a la familia de la menor en una gasolinera de la zona de El Piñeiral, en el interior de un vehículo que tenía matrícula francesa y que estaba ocupado por siete personas (los padres y cinco hijos, tres de ellos menores de edad).

Tras las investigaciones oportunas, la policía ha corroborado que esta familia, de origen rumano, es la misma que se llevó al bebé del hospital y avisó al 061 que trasladó a la niña y a una hermana de 6 años que presentaba un cuadro de fiebre al hospital, a fin de que fuesen atendidas, en compañía de la madre.

Por su parte, el padre y los otros tres hijos restantes han sido trasladados a dependencias policiales para continuar con las gestiones oportunas. Según relató el progenitor, había viajado a España con su familia, donde realizaba trabajos temporales relacionados con la construcción. Posteriormente, decidieron ir a Ourense, porque un pariente de la pareja residía en la ciudad.

En un principio, la Policía había apuntado a que los progenitores se llevaron a la menor con la intención de evitar posibles identificaciones, papeleos e incluso el pago de facturas.

El padre aseguró que habían acudido al hospital "porque lloraba mucho" y sostuvo que la sacaron del hospital porque pensaron que ya estaba recuperada.

Fuentes policiales han informado además de que se ofreció a la familia la posibilidad de ir a un albergue aunque lo rechazaron porque preferían permanecer en el hospital todos juntos. 

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