Un cliente del café-bar Fina Viñas, en A Illa de Arousa, publicó una reseña en Google criticando duramente el negocio al entender que a su dueño le faltó "mano izquierda" y ser "un poco más tolerante" en lo que respecta al uso de la mascarilla en la terraza, lo que motivó la respuesta del propio hostelero.
"Fatal la experiencia", comienza el texto publicado por el usuario, en el que cuenta que el grupo en el que se encontraba paró en el bar "a tomar un café", sentándose en dos mesas separadas por "unos cuatro metros". "Hemos sacado un momento la mascarilla porque hacía un calor asfixiante y el dueño nos ha llamado la atención a nosotros y a los de la otra mesa. Me parece totalmente desproporcionado", denuncia el cliente en su escrito.
Además, el consumidor alega que ya había acudido al local en otras ocasiones junto a su mujer, pero que a partir de ahora no volverán. "No se lo recomendaré a nadie", sentenció.
Los testigos del momento corroboran la versión del hostelero y culpan al grupo de clientes de negarse a usar mascarilla
Ante la dureza de la reseña, que ha afectado a la valoración global del bar en Google, el dueño del negocio decidió responder al cliente con un mensaje que ha sido aplaudido por numerosas personas que se han solidarizado con este hostelero. "Disculpe si le digo que no vamos a tolerar por nuestra parte que diga que le parece desproporcionado o qué estamos faltos de tacto cuando acabamos de pasar meses cerrados por precisamente eso, por personas sentadas en nuestras terrazas con más interés en estar tan a gustito que en demostrar respeto y sentido común para con lo que sucede a nuestro alrededor", escribió el propietario del Fina Viñas.
Pero no se quedó ahí el asunto, pues el hostelero lamentó que el cliente insatisfecho fuese "tan incosciente como para, en los tiempos que corren, poner semejante comentario, ya que si, como dice, ya ha pasado por aquí en alguna ocasión, sabe que no es nuestra condición el molestar a nadie. Pero usted debería de comprender que aparte de correr un riesgo de contaminación pandémica a nosotros nos expone a una multa, a la apertura de un expediente y al cierre de nuestro negocio".
El escrito de respuesta finaliza con dos preguntas: "¿De verdad usted se cree quién de poner en semejante riesgo un negocio por diez minutos de terraceo? ¿No cree que debería de ponerse en el lugar de los que vivimos de este local antes de escribir y valorar?".
La versión del propietario del bar arousano fue corroborada por el resto de personas que se encontraban en el local en el momento de la polémica, quienes declararon a la TVG que el hostelero actuó con proporcionalidad ante el rechazo del grupo de clientes a usar mascarilla.
