La empresa Hércules de Armamento ha ganado el concurso para reabrir la Fábrica de Armas de A Coruña por una mejor valoración técnica que la obtenida por el Grupo IFFE, indicaron hoy fuentes empresariales.
La factoría Santa Bárbara, cerrada en junio del año pasado por General Dynamics con 61 trabajadores despedidos, tendrá un adjudicatario la próxima semana, cuando el Ministerio de Defensa anuncie que Hércules de Armamento ha ganado el concurso.
Fuentes de las empresas participantes han explicado a EFE que Hércules de Armamento se ha impuesto al gallego Grupo IFFE por una mejor valoración técnica y, por lo tanto, será la elegida por el Ministerio.
Los trabajadores se pronunciarán mañana sobre esta decisión, pues fueron ellos los que se encerraron en su día durante nueve meses, hasta marzo de este año, para lograr la retrocesión de las instalaciones y la reapertura.
En marzo abandonaron la Fábrica de Armas con la promesa de que saldría a concurso, algo que sucedió en abril y que sirvió para que Hércules de Armamento y el Grupo IFFE presentasen sus propuestas.
La segunda empresa, que ha resultado perdedora, ha gastado más de 120.000 euros en diversos proyectos y había firmado un convenio con los 61 despedidos para su readmisión de manera gradual.
El BNG comenta, a través de un comunicado, que espera que "se recupere la mayoría de los puestos de trabajo" y espera que el nuevo proyecto "apueste por la diversificación del proceso productivo al ámbito civil y que las administraciones hagan lo posible para consolidarlo".
Asimismo, el PSOE expresa en otra nota su máximo respeto a la decisión de Defensa y confía en que la empresa adjudicataria desarrolle un proyecto empresarial que genere actividad económica en la ciudad y permita la recuperación del empleo perdido en la factoría.
La portavoz socialista en A Coruña, Mar Barcón, lamenta la "tardanza" en la resolución de esta situación y reclama que de forma "urgente" y "a la mayor brevedad posible" se ponga en marcha el proyecto empresarial, pues en estos momentos los trabajadores despedidos y sin actividad son los principales perjudicados, sostiene
