La séptima víctima mortal era de Vigo y viajaba junto a la superviviente

Las labores de rescate tras el siniestro en Cerdedo, el peor accidente de bus en España desde 2016, se reactivaron este lunes ante el aviso de que en el interior del vehículo viajaba una novena pasajera ►El conductor ya ha recibido el alta, mientras que la segunda superviviente permanece ingresada en la Uci ►Las condiciones meteorológicas pudieron estar detrás de la salida de vía del vehículo en pleno viaducto

El operativo de rescate de las víctimas de la caída del autobús al río Lérez en Cerdedo-Cotobade se reactivó en la mañana de este lunes para buscar a una novena pasajera.

Según informó el coronel de la Guardia Civil Simón Venzal, poco después de reactivar las labores de búsqueda, el helicóptero Pesca 1 localizó el cuerpo de esta última desaparecida, de unos 50 años y familiar de la mujer que logró sobrevivir al terrible accidente de autocar.

Fue el propio hijo de la superviviente el que informó de la ausencia de la novena pasajera al enterarse por su madre de que faltaba esa mujer, con la que viajaba a bordo.

 

La cantidad de personas que estaban dentro del bus no estaba clara dado que esta cifra la dio el conductor y la rectificó en varias ocasiones debido a sus recuerdos de las paradas.

No obstante, después del recuento de las familias que se pusieron en contacto con emergencias, tras encontrar a ocho ocupantes del vehículo, el operativo de búsqueda se dio por finalizado de forma temporal el domingo hasta la reactivación del mismo en la mañana de este lunes.

La séptima víctima mortal

La séptima víctima mortal del accidente de autobús registrado en Pedre era una mujer de Vigo de 47 años de edad y, por las informaciones que trascendieron este lunes, regresaba de visitar a su pareja en la cárcel de Monterroso.

Su cuerpo no fue hallado hasta este lunes en el río Lérez, pues, aunque inicialmente se pensaba que ya habían sido localizados todos los ocupantes del bus, el hijo de la pasajera superviviente (María del Rosario González Rocha, vecina de Ponteareas que permanece en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Montecelo) se puso en comunicación con los servicios de emergencias para alertar de que su madre no viajaba sola en el autobús, sino con otra mujer.

Ambas volvían juntas de visitar a sus parejas en el centro penitenciario de la provincia lucense. Algunas informaciones apuntan que, al enterarse del suceso, su compañero sentimental sufrió un ataque de ansiedad en la cárcel.

Las pruebas para instalar la grúa se realizarán el martes

Los trabajos en la zona se centran ahora en la recuperación del vehículo del lecho del río, para lo que será necesario la instalación de una grúa.

El primer paso será la medición de la capacidad de resistencia del puente. Para ello, a partir de las 09.00 horas de este martes está previsto que arranquen las pruebas de carga de la infraestructura.

Esta información servirá de base a los expertos para elegir dónde ubicar la grúa encargada de levantar el autobús y elevarlo hasta el propio puente, ya que la orografía del río en el lugar del accidente, con pronunciadas pendientes a ambos lados del cauce, obliga a realizarlo de esta manera. El objetivo es proceder a la retirada del autobús "lo antes posible". 

Carlos Monzón, chófer del autobús accidentado, un profesional del sector del transporte

Uno de los dos supervivientes al trágico accidente ocurrido en Cerdedo-Cotobade es el chófer del autobús: Carlos Monzón. Este vecino de Vigo, de 63 años, acumula una dilatada experiencia al volante de este tipo de vehículos de transporte de pasajeros. 

Monzón suma dos etapas en la empresa Monbus y durante estas jornadas está recibiendo numerosos mensajes de apoyo de sus compañeros y familiares. 

Todas las hipótesis continúan abiertas

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha afirmado este lunes que "todas las hipótesis" sobre el accidente de autobús "están abiertas", aunque ha apuntado a las "condiciones climáticas" de la noche del sábado como uno de los factores que pudo contribuir al siniestro.

En declaraciones a los medios en el lugar del accidente, Miñones ha explicado que la Guardia Civil traerá un grupo especial de reconstrucción de accidentes de Madrid para investigar las causas.  Habrá que esperar a los resultados de esta investigación "para saber exactamente las causas y los motivos", según Miñones, un trabajo para el que será clave la recuperación de los restos del autobús accidentado, que siguen dentro del río Lérez. 

Felipe VI envía sus condolencias

Felipe VI ha enviado sus condolencias por el accidente a todos los gallegos a través de una llamada telefónica realizada al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que esta tarde contó a la prensa que el monarca le había llamado por la mañana para "interesarse" por la tragedia en la carretera.

"Me pidió que transmitiera a todos los gallegos su pesar por el accidente", así como su "solidaridad con la familia y los allegados de las víctimas", ha dicho Rueda en declaraciones a la prensa con motivo de la reunión del comité de dirección del PP gallego.

La alcaldesa de Monterroso destaca que es una línea "muy utilizada"

La alcaldesa de Monterroso, Rocío Seijas, ha asegurado que "es una línea muy frecuentada por los monterrosinos, tanto para ir a Pontevedra como a Lugo. Esa línea de Monbus tiene parada en Monterroso. Es una línea muy utilizada", ha constatado.

Rocío Seijas también ha remarcado en que es una línea que "para delante de la prisión de Monterroso, y es muy empleada tanto para familiares de presidiarios como para gente de la cárcel que tiene permiso".

"Aquí somos afortunados, porque dentro de la desgracia que supone esas víctimas, de Monterroso no hay ninguna", ha concluido la regidora.

El conductor del autobús recibe el alta

El conductor del autobús, de 63 años, que permanecía ingresado desde el accidente en la unidad de críticos del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (Chus), ha recibido el alta en la mañana de este lunes, mientras que la otra superviviente continúa por ahora ingresada en la Uci del Hospital Montecelo, aunque se encuentra fuera de peligro.

El director general de Emergencias e Interior de la Xunta, Santiago Villanueva, ha facilitado esta información en declaraciones a la prensa tras el minuto de silencio guardado en Cerdedo-Cotobade, el municipio en el que se produjo el fatal accidente.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, se desplazó este lunes al lugar del siniestro, ha expresado su pésame, y el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacia las familias y amistades afectadas por un suceso que han encajado con gran consternación, máxime si cabe por "las circunstancias especiales de las fechas en las que estamos".

Sobre las dos personas que han sobrevivido, Miñones ha señalado que van a "necesitar tiempo para superar lo vivido".

Así fue el trágico siniestro

Detalle del estado en el que quedó el vehículo tras la colisión contra el suelo. 112 GALICIA
Detalle del estado en el que quedó el vehículo tras la colisión contra el suelo. 112 GALICIA

Unos minutos después de las 21 horas del día de Nochebuena, el paso del enésimo temporal de las últimas semanas trajo como consecuencia la mayor tragedia en el asfalto que se recuerda en Pontevedra. Un autocar que cubría la línea Lugo-Vigo se salió de la carretera, la Nacional 541, justo cuando circulaba sobre el viaducto que sobrevuela el cauce del río Lérez en su curso alto, a pocos kilómetros de su nacimiento. El resultado, una caída al vacío de unos 35 metros que terminó en el mismo lecho, con las ruedas en el fondo.

El accidente se registró a 27 kilómetros de la capital de la provincia, en el lugar de Pedre.

En el vehículo siniestrado viajaban, según informaron este domingo, ocho personas, aunque este lunes la cifra de pasajeros se elevó oficialmente a nueve. Dos de ellas salvaron sus vidas en algo que si no fue un milagro, lo pareció, siendo trasladadas inmediatamente a hospitales de Santiago de Compostela (el Clínico) y Pontevedra (Montecelo).

El 112 Galicia informó de que la primera llamada de alerta la realizó una persona que observó que la barrera de la vía se encontraba destrozada. En esta comunicación, el alertante decía que todo parecía indicar que un vehículo se había precipitado por ese punto. Sin embargo, relataba que se asomaba y no veía nada, aunque insistía en que parecía algo reciente, por lo que invitaba a seguir buscando. A continuación, la misma central de emergencias recibió llamadas desde mismo el interior del autobús accidentado. Una de las víctimas que logró sobrevivir señalaba que el habitáculo comenzaba a llenarse de agua. Asimismo, la persona que efectuó esta comunicación indicaba que el vehículo de la empresa Monbus realizaba el trayecto entre la localidad lucense de Monterroso y Vigo. Fue entonces cuando se puso en marcha el mayor operativo de rescate que se recuerda en la comarca.

Las víctimas tuvieron que ser izadas con poleas. RAFA FARIÑA
Las víctimas tuvieron que ser izadas con poleas. RAFA FARIÑA

Todos los servicios de emergencia disponibles alcanzaron el lugar a los pocos minutos, con los Bomberos del Deza, el GES da Estrada, Urxencias Sanitarias de Galicia-061, Protección Civil, Guardia Civil de Tráfico y personal de mantenimiento del Ministerio de Fomento como titular de la vía. Los Bomberos de Pontevedra y los especialistas en rescate del Instituto Armado (tanto en Montaña como Subacuáticos) se unieron al operativo, que se desarrolló de forma ininterrumpida durante la noche y la madrugada.

En un primer momento y tras suspenderse desde el viaducto en condiciones extremas, los servicios de emergencias rescataron a los dos supervivientes, el conductor y una pasajera, y a los dos primeros fallecidos. Otros cuatro cuerpos restantes se localizaron durante este domingo, la jornada previa a que este lunes se localizase el cadáver de una novena persona desaparecida.

La Guardia Civil analizará las causas del siniestro cuando se logre izar el autocar del lecho. Las lluvias y los vientos del temporal son factores innegociables.

El peor accidente de bus en España en 2016

Los accidentes de autobús suelen acarrear un importante número de víctimas, y el del sábado en Cerdedo-Cotobade no fue una excepción. Los seis fallecidos convierten el siniestro en el más grave en España desde 2016, cuando trece estudiantes extranjeros que estaban de Erasmus murieron al chocar un autocar con un coche en Tarragona.

Más recientemente, el río Almofrei, uno de los afluentes del Lérez, fue escenario hace apenas dos meses de otro accidente mortal tras la caída de un coche al cauce en el que falleció una joven de 28 años. El conductor, que sobrevivió, no tenía carné de conducir.

Medios terrestres, acuáticos y aéreos

El autobús de la empresa Monbus que se precipitó desde el viaducto de Pedre cayó en una zona inaccesible en vehículo rodado, sin pista asfaltada ni de tierra que condujese al punto en el que se hallaba. Ante tales circunstancias resultó vital, primero, la pericia de los Bomberos, que pusieron sobre la mesa su adiestramiento en rápel para descolgarse los 35 metros que separaban la carretera del lecho para rescatar a los supervivientes y a los primeros fallecidos, aún durante la noche.

A continuación, ya durante la jornada del domingo, el despliegue de los Geas (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) junto a los efectivos de Montaña de la Guardia Civil y los propios agentes de Tráfico que rastrearon a pie y en lanchas el cauce sirvió para dar con el resto de cuerpos, algunos de ellos a cientos de metros del punto del accidente, río abajo, arrastrados por la fuerza del agua.

Otro elemento fundamental fue el helicóptero Pesca I de los Guardacostas de la Xunta de Galicia, tanto para la observación aérea como para el traslado posterior de las víctimas, y por supuesto, los servicios sanitarios del 061.