Una mujer natural de Ribeira asegura que ha dado a luz en el salón de su casa justo después de haber recibido el alta médica, y anuncia que posiblemente denuncie los hechos por si fuesen constitutivos de un delito por negligencia médica.
Los hechos sucedieron el pasado viernes, 6 de noviembre, por la mañana, cuando la mujer, Andrea Vila, se encontró mal y empezó a tener contracciones, por lo que acudió al servicio de urgencias del Hospital del Barbanza, contó este domingo la propia afectada en declaraciones a Efe.
“El mayor está con pesadillas; vio tanta sangre que pensaba que me iba a morir”
A pesar de que estaba embarazada de 38 semanas, la atendió una ginecóloga que le dijo que “aún no estaba dilatada” y que llegó a reprocharle que “parecía mentira que teniendo ya dos niños no supiera diferenciar las contracciones”, asegura la afectada.
“Me dieron el alta sobre las once y cuarto, llegué a casa y al rato di a luz en el salón”, relata Andrea Vila, que afirma que necesitó la ayuda de su madre, que en ese momento se encontraba en su casa cuidando de sus otros dos hijos, mientras su marido estaba trabajando.
"Erik nació en dos empujones"
La mujer cuenta que “en dos empujones” nació Erik, pero lamenta que “lo peor” es que sus dos niños pequeños “vieron todo”. “El mayor está con pesadillas; vio tanta sangre que pensaba que me iba a morir”, explica.
Después de dar a luz, la mujer regresó al hospital y dice que narró lo ocurrido pero que “no” le dieron explicación alguna, subraya.
Andrea Vila ha anunciado que este lunes se va a poner en contacto con un abogado especializado en negligencias médicas para comentarle el caso y estudiar una posible demanda.
“El niño ahora tiene que quedarse ingresado un mínimo de siete días y con antibióticos”, señala esta madre, que reconoce estar preocupada por la salud de su hijo.
