Galicia envejece a ritmo lento pero constante. Y eso se traduce también en un incremento del número de gallegos que superan los 100 años, un fenómeno poco frecuente hace décadas pero que con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en algo más habitual. Sobre todo en el ámbito rural, donde se ha demostrado que la esperanza de vida es mayor que en los entornos urbanos, ya sea por un entorno más propicio —el anciano suele estar rodeado de sus familiares— o por la ausencia de los riesgos que sí existen en las ciudades: un ritmo cotidiano más estresante y peligros como los atropellos, que se ceban con la población más longeva.
Según los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística, Galicia rebasó por primera vez en 2010 la barrera de los mil centenarios. Y el pasado año esta cifra siguió creciendo. A 1 de enero de 2012, en la comunidad gallega estaban empadronadas 1.102 personas que pueden presumir de contar con tres dígitos cuando se les pregunta por su edad.
Fruto del envejecimiento y de la crisis demográfica, lo cierto es que resulta más sencillo encontrar centenarios en las provincias de Lugo y Ourense. Las cifras del Ine confirman que Galicia es la comunidad española con más habitantes que han llegado a los 100 años. Y las previsiones indican que el porcentaje de población en esta asombrosa franja de edad seguirá aumentando durante las próximas décadas.
