Las arcas gallegas recuperaron en 2016 el 41,6% del dinero invertido en este ámbito

Galicia hubiera atendido a 5.800 dependientes con los 35 millones de euros que recortó el Estado

Arroja la quinta mejor nota en aplicación de la ley de dependencia. Por primera vez, la inversión anual por gallego supera los 100 euros

En el año 2016, el sistema de autonomía y atención a la dependencia (Saad) de Galicia dejó de recibir del Ministerio casi 35 millones de euros debido a los recortes impuestos desde el Gobierno central con el Real Decreto Ley 20/2012, lo que significa que 5.800 personas de este colectivo quedaron desprotegidas y que no pudieron crearse 1.500 empleos directos en este ámbito, según las conclusiones del XVII dictamen del Observatorio de la Dependencia que elabora anualmente la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

La asociación —que para Galicia calcula el quebranto económico de los recortes gubernamentales en 151,8 millones en los últimos cinco años—, denuncia así una política de "recorte de derechos" que colocó al sistema de ayuda a la dependencia "en una parálisis tal que apenas podía incorporar nuevas personas atendidas" en la medida en que iban falleciendo los ya atendidos. De hecho, aludiendo a datos estatales del Imserso, cifra en casi 150.000 los dependientes fallecidos en el último lustro sin percibir esas ayudas. Unos 90 muertos al día. "Estas personas no fallecieron por esa causa, pero sí lo hicieron con la expectativa incumplida de ejercer sus derechos", matiza el informe.

La asociación calcula en 151,8 millones durante el
último lustro el quebranto económico que los recortes generaron en la comunidad


Si bien el desglose autonómico no detalla una tasa de bajas, las estadísticas referidas a Galicia sí dejan otras conclusiones significativas. Entre ellas, destaca que, tras cinco evaluaciones semestrales suspendidas, rebasa de nuevo el aprobado en la puntuación del nivel de desarrollo de la ley de la dependencia, para lo que se contempla un total de catorce criterios, entre ellos el porcentaje de beneficiarios entre los dependientes potenciales, el margen de espera para recibir atención, la ratio de prestaciones por persona o el gasto público en el área.

Con un 6,07 sobre 10, Galicia arroja la quinta mejor nota del país y es su mejor registro desde diciembre de 2008, fecha de inicio de las mediciones. Queda lejos del liderato de Castilla y León, que tiene una calificación de 8,93, pero mejora una media estatal que no pasa el corte (4,96). 

GASTO MEDIO. Aquí influye que la inversión anual por habitante supera por primera vez los 100 euros, aunque está más de 21 bajo la media estatal, lo que mantiene una diferencia comparada casi idéntica a la de los dos años anteriores y es más abultada que en 2013, cuando era 16,26 euros menor. En el reparto por dependiente la proporción empeora: mientras las comunidades españolas destinan de promedio 6.833 euros por individuo, en Galicia esta cantidad desciende a los 6.041 euros. Una diferencia que, además, se ensancha desde el año 2013.

Entre lo positivo, también influye que Galicia posee el tercer mejor balance entre el número de beneficiarios y dependiente potenciales (6,43%). Asimismo, en el segundo semestre de 2016, su lista de espera de dependencia, del 26,16%, se situó por primera vez desde 2010 por debajo de la media española. Y, desde 2008, nunca tuvo una menor tasa de desatendidos. Así, logra integrarse en las comunidades "que han avanzado positivamente"; aunque también se debe a que desde julio de 2015 se suman en el cómputo los dependientes moderados.

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