Galicia inició el año 2015 con un total de 2.734.915 habitantes, exactamente 12.311 menos que en idéntica fecha del ejercicio correspondiente a 2014, siendo el descenso relativo respecto al año anterior del -0,45, según los datos de la Estadística de Migraciones correspondiente a 2014.
La pérdida de población, según este balance del Instituto Nacional de Estadística (Ine) difundido este jueves, fue generalizada en la mayoría de las comunidades autónomas y las bajadas más acentuadas se han dado en el Principado de Asturias (-0,9%), Castilla y León (-0,7%) y Castilla La Mancha (-0,6%).
Al contrario, los mayores crecimientos relativos son los registrados en Islas Baleares (0,8%), Canarias (0,7%) y en la ciudad autónoma de Melilla (0,9%).
Tanto Canarias (9.488), como Islas Baleares (2.611), Andalucía (2.465) y Galicia (121) arrojaron un saldo migratorio positivo en valores absolutos en 2014, mientras que los más desfavorables se han dado en Comunidad de Madrid (-37.789), Cataluña (-37.669) y Comunidad Valenciana (-18.849).
Sobre las migraciones interiores, la Comunidad de Madrid (15.038), Islas Baleares (3.579) y País Vasco (3.447) mostraron los saldos migratorios más elevados entre comunidades autónomas y, en el extremo opuesto, Castilla-La Mancha (-8.223), Castilla y León (-6.542), Andalucía (-5.379), Extremadura (-2.404) y Galicia (-2.003) presentaron los menores saldos migratorios interiores.
Un total de 78.785 españoles abandonaron España a lo largo de 2014, año en el que la población española se redujo en 72.335 personas, lo que supuso la tercera caída poblacional consecutiva y que el total de habitantes se situase en casi 46,44 millones.
Así, la población residente en España se ha colocado, a 1 de enero de 2015, en 46.439.864 habitantes, es decir un 0,16% y 72.335 personas menos que a comienzos de 2014, datos estos que reflejan una moderación en el descenso poblacional iniciado en 2013, primer año en el que se registró una caída desde que existen datos anuales (1971).
El descenso de habitantes es consecuencia de un saldo migratorio negativo de 102.309 personas, es decir, la diferencia entre las 409.343 que optaron por abandonar España y las 307.035 que llegaron, y de un saldo vegetativo (426.042 nacimientos menos 396.068 defunciones) positivo de 29.974 personas.
