Galicia ganó 722 habitantes durante 2009 y cerró el año con un total de 2.796.811 residentes en el padrón municipal, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el sexto año consecutivo en el que Galicia incrementa su población, aunque esto se debe casi exclusivamente a la llegada de 2.585 nuevos inmigrantes a la comunidad.
Aunque son provisionales, los datos del INE confirman la misma tendencia de años precedentes: las provincias atlánticas (A Coruña y Pontevedra) son las más dinámicas y consiguen atraer población, mientras que las del interior (Lugo y Ourense) siguen perdiendo habitantes año tras año. Esto volvió a suceder en 2009, aunque la población prácticamente se ha estancado.
Según el organismo estadístico del Gobierno, las provincias de Pontevedra y A Coruña ganaron el pasado año 2.593 y 556 habitantes, respectivamente. En el lado opuesto, Lugo sufre una brutal caída (1.944 vecinos menos), mientras que el descenso en la provincia de Ourense es más suave: 483 habitantes.
Crisis demográfica
Pero la crisis demográfica que registra Galicia afectó con mayor dureza el pasado año a tres comunidades españolas (Castilla y León, Asturias y Aragón), que perdieron habitantes respecto al año anterior. Todas ellas comparten con Galicia características similares, como un elevado índice de envejecimiento y de despoblación rural.
En conjunto, España incorporó 205.725 vecinos el pasado año y ya cuenta con 46,95 millones de personas empadronadas. Los mayores incrementos se registraron en Baleares, Madrid, Murcia y Navarra, que lograron incrementar sus cifras de población en un 0,9%.
El 3,9 son extranjeros
Si Galicia logró evitar la pérdida de población en 2009 fue gracias a la llegada de residentes extranjeros a la comunidad. El pasado año se empadronaron 2.585 inmigrantes, lo que representa un incremento del 2,4% en relación a las cifras de 2008.
Según los datos del INE, Galicia se mantiene como la segunda comunidad con menor porcentaje de población extranjera residente. Los 109.222 foráneos empadronados en la comunidad apenas representan el 3,9%o de la población total. Sólo en Extremadura (3,5%) la inmigración tiene un menor peso.
Sin embargo, las estadísticas confirman que estas comunidades son ahora las que están recibiendo con más fuerza a residentes de otros países. De hecho, en cuatro comunidades (Valencia, La Rioja, Castilla y León y Aragón) se redujo la presencia de extranjeros.
A 1 de enero de 2010, España cuenta con 5.708.940 extranjeros empadronados, lo que representa el 12,2% de la población española. En el último año llegaron al país más de 60.200 foráneos, un 1,1% más que el año anterior.
