Galicia destruyó al día 458 empleos en el peor enero en cuatro años

La Seguridad Social perdió 13.750 afiliados en un mes tras el fin del efecto Navidad y unos 2.440 parados engrosaron las listas del Inem
Un operario trabaja este miércoles en la instalación del alumbrado navideño de Vigo. SALVADOR SAS (EFE)
photo_camera Un operario trabajando. SALVADOR SAS (EFE)

Enero es históricamente un mes malo para el empleo al extinguirse muchos de los contratos fugaces que nacen y mueren con la Navidad. Ni siquiera en los años de mayor bonanza se evitó la destrucción de puestos de trabajo y la incorporación de parados a las listas del antiguo Inem, y este 2020 se ha cumplido el guión, en Galicia y en el conjunto de España. Tras el fin de la época consumista por excelencia y con el enfriamiento de la economía como telón de fondo, la comunidad perdió en un mes 13.753 afiliados a la Seguridad Social, esto es, una media de 458 cotizantes por día.

Se trata de la mayor pérdida de activos en un enero de los últimos cuatro años, lo que confirma el frenazo del mercado laboral que hace apenas una semana reflejó también la Encuesta de Población Activa para el conjunto de 2019.

El sistema que sufraga las pensiones públicas lo siguen sosteniendo, con todo, más de un millón de contribuyentes —1,3 de media por cada perceptor de una paga pública, un contingente que no deja de crecer al calor del envejecimiento poblacional—, pero se necesitarían unos 88.390 afiliados más para alcanzar los máximos marcados en el verano de 2008.

¿El empleo en Galicia se comportó mejor o peor que la media nacional? Porcentualmente, la caída en el número de cotizantes con respecto a diciembre fue ligeramente mayor, del 1,35% frente al 1,26% de España, pero en términos absolutos el país selló el peor enero en siete años al destruir 244.044 puestos de trabajo. La Seguridad Social se quedó así con 19,16 millones de activos.

MÁS PARO. En Galicia, solo una parte de las personas que se quedaron sin empleo se anotaron en los servicios públicos de colocación, pues pasaron a engrosar las listas 2.447 ciudadanos, según los datos del Ministerio de Trabajo. El contingente llegó así a los 167.755 inscritos. El paro registrado siempre ha subido entre diciembre y enero desde que hay registros, impulsado en buena medida por el fin de contratos ligados a la Navidad y las rebajas en ramas como hostelería y comercio.

De hecho, el único sector en el que aumentó el mes pasado la cifra de desempleados fue el de los servicios, con 3.202 altas en el Inem respecto a diciembre. Por el contrario, esquivaron esta lacra la construcción, la industria —pese a la crisis que planea sobre empresas como Alcoa en San Cibrao o la central térmica de As Pontes— y la agricultura. Sobre este último ámbito hay que tener en cuenta que en invierno no suele haber picos de contratación para tareas puntuales en el campo y, por lo tanto, tampoco de destrucción de empleos finalizada la temporada, y también que muchos de los activos que abandonan la actividad se retiran definitivamente. En este caso, los datos no respaldan que la mejora del salario mínimo interprofesional —cuya subida de 900 a 950 euros brutos al mes para 2020 aprobó ayer el Gobierno— destruya empleo, al menos de forma considerable, en el agro.

En términos generales, el comportamiento del paro en enero no fue peor que en ejercicios anteriores. Al contrario: la subida del 1,48% fue la más contenida desde 1999, y menos acusada que la de España (+2,85%), donde 90.248 personas tocaron a la puerta del Inem en busca de oportunidades, elevando el total a 3,25 millones.

Eso sí, lo que corroboran todas las estadísticas es que la recuperación del mercado laboral sigue sin ser firme ni estable a lo largo del año, en una comunidad donde siete de cada diez empleos los sostiene el sector servicios. El turismo tira del empleo especialmente en verano y Semana Santa, la hostelería y el comercio también son un foco de demanda en Navidad, el inicio del curso escolar estimula las contrataciones en educación, pero hay cinco o seis meses en el año en los que suele destruirse empleo e incluso más en los que crece el paro registrado.

CONTRATOS. "Estacionalidade, precariedade y temporalidade" vuelven a ser los términos más empleados por los sindicatos en Galicia para describir el funcionamiento del mercado. De los 85.856 contratos firmados en enero —un 10% más que en diciembre—, nueve de cada diez fueron eventuales, aunque llama la atención el fuerte repunte de los fijos en un 50,8%, hasta los 8.561. Cerca de la mitad fueron conversiones a indefinidos, en un contexto en el que el Gobierno reactivó la ofensiva contra los contratos temporales irregulares con el envío de misivas a empresas cuanto menos sospechosas.

Con ese telón de fondo, los sindicatos reivindicaron de nuevo ayer al unísono la derogación de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012 o, al menos, de los aspectos "máis lesivos" de un marco que el Gobierno de coalición de PSOE e Unidas Podemos modificará por partes. Primero retocará aspectos vinculados con la negociación colectiva, para equilibrar el poder de empresarios y plantilla a la hora de pactar condiciones, y limitará la subcontratación, algo que no gusta a la patronal. Después será el turno para la contratación.

Desde Galicia, la Xunta vuelve a poner el foco en la evolución del mercado de trabajo en el último año para destacar que en enero se crearon 14.136 empleos más que en el mismo mes de 2019 —aunque es la menor subida desde 2015—. En cuanto al paro, bajó por séptimo año. En concreto, abandonaron los servicios públicos de colocación 7.045 personas, lo que supone una caída del 4% que solo superó Castilla y León.
 

Lugo perdió 1.430 cotizantes en un mes y sumó 224 desempleados
Muy pocas provincias en España escaparon al declive del mercado de trabajo en enero y ninguna de ellas es gallega. La lucense perdió 1.431 cotizantes en un mes, pasado el auge de las contrataciones navideñas. En términos relativos la caída fue del 1,17%, la más comedida dentro de la comunidad, y dejó el contingente de afiliados a la Seguridad Social en 120.860. Son apenas 283 más que un año antes.

Tocados por la lacra
En un periodo de transición entre Navidad y Semana Santa —que cae en abril—, las listas del paro en Lugo incorporaron a 224 personas el mes pasado con respecto a diciembre (+1,38%). La cifra de inscritos en busca de una oportunidad en las oficinas públicas de colocación se situó así en 16.422, lo que supone 514 menos que en enero de 2019.

10.083
Eran los beneficiarios de una prestación por desempleo en Lugo en diciembre —último mes para el que hay datos—, el 61,4% del total de parados. Más de la mitad recibían apoyos de tipo asistencial.

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