Temperaturas que cayeron en picado –hasta diez grados– y nieve en cotas tan poco habituales como a ras de mar en la costa cantábrica. Estas son solo algunas de las consecuencias de la confluencia de la borrasca Emma y el frente de frío siberiano que está congelando Europa y que ha sido bautizado como la bestia del Este.
Por todo ello, Galicia está este miércoles bajo varias alertas por nevadas, que afectarán especialmente a las provincias de Lugo y Ourense y al interior de la de A Coruña. Se esperan acumulaciones de más de seis centímetros. La alerta será amarilla de forma generalizada aunque algunas zonas, como el centro y el sur de Lugo y el sur de Ourense, el aviso llegará a nivel naranja.
Precaución en las carreteras de Lugo y Ourense: se recomienda coger el coche solo si es imprescindible
La principal preocupación está en las carreteras. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha anunciado que se ha establecido una alerta de circulación por nieve en las provincias de Lugo, Ourense y parte de A Coruña.
EVITAR EL COCHE. Se prevé que no pare de nevar hasta las seis o siete de la madrugada del miércoles y, por ello, se recomienda utilizar los vehículos solo si es necesario, sobre todo en Lugo y Ourense, donde la cota de nieve es muy baja. En caso de que sea necesario conducir de noche se pide que se extremen todas las precauciones.
Villanueva explicó que se ha puesto en marcha el plan de viabilidad invernal con más de 91 vehículos quitanieves movilizados por parte del Estado, más los de la Xunta, y que se va a reforzar la plantilla de los agentes operativos para dar servicio en toda la red viaria
La cota irá subiendo el miércoles hasta los 1.400 metros y de la nieve se pasará a lluvias generalizadas
El litoral de A Coruña y Lugo está también en alerta amarilla por viento y el miércoles incluso se elevará a naranja en el noroeste coruñés por vientos de fuerza ocho.
El temporal se empieza a notar en Burela (FOTO: FELI GARCÍA)
DE LA NIEVE A LA LLUVIA. El miércoles Galicia estará bajo la influencia de la borrasca, por lo que se espera un día de cielos cubiertos y precipitaciones generalizadas, más copiosas en la provincia de Pontevedra.
En las primeras horas de la mañana estas precipitaciones serán de nieve en cotas bajas en el norte y este de la comunidad, pero irán subiendo desde hasta situarse por encima de los 1.400 metros al mediodía.
Las temperaturas no experimentarán grandes cambios y muchas zonas de Galicia registrarán mínimas bajo cero. Como sucedió este martes, cuando Sarria amaneció con la temperatura más baja de la provincia al llegar a los -5 grados. Portomarín, también bajo cero, se quedó en los -4,2. La temperatura mínima de Galicia se registró en Lalín, donde se alcanzaron los -5,3 grados centígrados.
