Fernando Simón, en Galicia: "Hubo errores durante la gestión de la crisis del ébola"

El responsable de comunicación de la crisis admite que la comunicación "con el ciudadano" era mejorable y ello "acrecentó el miedo"
Fernando Simón ejerció como portavoz principal de Sanidad durante la crisis del ébola
photo_camera Fernando Simón ejerció como portavoz principal de Sanidad durante la crisis del ébola

El responsable de comunicación de la crisis del ébola en España, Fernando Simón, ha reconocido que en la gestión de la crisis de esta enfermedad en nuestro país hubo determinados "errores", ya que si bien contó con un sistema de "control de riesgo excelente", tuvo una comunicación con la ciudadanía "que no lo fue tanto", lo que acrecentó el "miedo" en las calles.

Simón ha participado esta tarde en la mesa "Luces y sombras en la gestión de la crisis del Ébola. Lecciones aprendidas para el futuro" dentro del II Congreso Iberoamericano de Epidemiología y Salud Pública que se celebra en Santiago.

El epidemiólogo y director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad ha lamentado que el grueso de la población aún perciba que esta enfermedad "sucedió en España", cuando no fue así.

"Fue la mayor epidemia de ébola jamás conocida, pero en tres países africanos. no en España, ni en Estados Unidos, ni en Europa, pero generó miedo en todo el mundo", ha explicado.

Para el experto, en esta crisis de "percepciones" la mala suerte también jugó un papel importante, "y Murphy se encargó de demostrarlo".

Ha defendido que España es un país que tiene muy poca relación con los países en los que se desarrolló la enfermedad, que el número de expatriados es muy inferior al que tienen muchos otros países, y ni siquiera tiene comunicación aérea con los mismos "así que la probabilidad de que se infectara un español en comparación con otras nacionalidades era menor", a pesar de que finalmente así fuese, ha dicho.

Un contagio que derivó de la repatriación de dos españoles voluntarios en África, pero que se trata de un traslado que de todos modos Simón justifica, ya que la repatriación de los religiosos españoles, Miguel Pajares y Manuel García Viejo, fue correcta, en su opinión.

Una repatriación fundamentada en la ley del voluntario, y que además en aquel momento era una demanda de los países en los que se encontraban puesto que carecían de medios para tratarlas.

"Fue un traslado seguro", ha recordado, pero en el que se emplearon "medidas extremas" derivadas de la presión mediática, y que en el momento del traslado, fueron muy claras y visuales para la población, un extremo que desembocó en una sensación de que el problema era mucho más peligroso y mucho más transmisible de lo que en realidad es, creando una situación de alarma todavía mayor.

"Exagerar las medidas no tuvo el resultado que esperábamos, todo se tenía que haber hecho con mucha más normalidad", ha señalado.

Con todo ello, y el miedo en las calles, otro de los errores que ha diagnosticado el experto ha sido la falta de información cercana a los ciudadanos, por lo que ahora "a toro pasado" reconoce que los médicos de atención primaria podrían haber sido los intermediarios idóneos para informar la población, mientras que lo que hicieron en muchos casos fue "desinformar" por falta de conocimiento de la situación.

Todos estos "errores" han creado alrededor de esta enfermedad una "historia negra" de percepción superior a la de la peste, cuando en realidad este brote de ébola, pese a haber sido el peor que ha existido hasta el momento, fuera de África sólo registro 32 casos de contagio, de los que 4 fallecieron, siendo dos de ellos los religiosos españoles.

Estas cifras muestran una letalidad del 13 % en repatriados, frente a otras enfermedades y patologías que doblan y triplican este porcentaje, ha concluido.

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