El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha llamado hoy al voto en un mitin en Pontevedra a los simpatizantes del PP, que de no movilizarse será "clarísimo" que las minorías tendrán voz en Europa.
Feijóo ha atacado a las demás candidaturas con especial mención al PSOE, del que dijo que deberá de decidir, después de los comicios del 25 de mayo, si Rubalcaba "podrá o no mantener el liderazgo".
También criticó a las opciones de izquierda nacionalista, "que lleva dos o tres escisiones", a quienes "le ríen las gracias a Resistencia Galega", o el hecho de que los votos a la candidatura del BNG sean para "un tal Josu".
Feijóo dijo que sus contrincantes están en la "crispación", que buscan "copiar referendum", en referencia al catalán, y que apuestan por la "frivolidad económica".
El presidente había hecho previamente un repaso somero por los sectores a los que más afecta la legislación europea, como la pesca o el lácteo, en línea con el discurso del número 8 de la lista del PP al Parlamento Europeo, Francisco Millán Mon, que igualmente animó a los seguidores del partido a que el domingo vayan a votar "antes de ir a misa, a la playa o a tomar el aperitivo".
Millán también señaló la importancia de un partido con vasto apoyo en un parlamento con 750 diputados, porque "en las grandes decisiones no pinta nada un partido del llanero solitario", en referencia a otras opciones políticas que a su entender solo hacen "ruido".
Millán Mon dijo que Feijóo anticipó la crisis cuando llegó al poder en 2009 y por eso "quitó los Audis", y aseguró que el "rescate" lo evitó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y que sería "ridículo" votar quienes llevaron al país "al desastre".
Antes de Millán habló el portavoz local, Jacobo Moreira, que dijo que la troika pontevedresa -compuesta, dijo, por el alcalde, el teniente de alcalde y el concejal de Infraestructuras de la ciudad, es más "peligrosa" que la otra.
Fue precedido por su antecesor y actual diputado en Madrid Telmo Martín, que dijo que igual que la crisis económica tardó un año en notarse tras su estallido, hay que creer a Rajoy cuando dice que la recuperación ya está en marcha, y que los efectos se notarán en un año.
