La futbolista Verónica Boquete, el catedrático de Derecho Mercantil Carlos Fernández Nóvoa, la productora Vaca Films, el comunicador Pepe Domingo Castaño y la Rede Galega contra a Trata han recibido este domingo las Medallas Castelao, acto en el que hubo un llamamiento al respeto por las tradiciones.
El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha presidido en Bonaval la emotiva ceremonia en la que se han entregado unas de las distinciones más importantes, "referencia" de la esencia gallega, y en la que hubo ausencias, como la del alcalde compostelano, Martiño Noriega, al que el mandatario autonómico dedicó una alusión velada.
Ha pedido "humildad", la que expresaban todos los que cimentaron el galleguismo, para respetar las tradiciones, y ello pese a "no entenderlas o no compartirlas", porque estas consideraciones, ha dicho, no eximen "de no respetarlas como parte del acervo común".
Las Medallas Castelao, ha proseguido Núñez Feijóo, forman parte de una convocatoria "tradicional", emotiva y creada para "alabar la innovación, la creación y la fe en el futuro" y nacida también con el objeto de garantizar, con ello, "que Galicia esté en la eternidad".
Constituida tal conmemoración en 1984, en este soleado domingo numerosos rostros conocidos de la vida política y social de la comunidad han sido testigos de un homenaje a la figura del padre del galleguismo, Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, que da nombre a esta gala y tenía "humildad"; y a cinco eminencias con un "corazón" gallego.
Núñez Feijóo, con un discurso que ha estado centrado en el valor de la "tradición" como hecho imprescindible para "entender mejor lo que hemos sido y lo que somos", ha remarcado la importancia de una costumbre que pertenece a los gallegos y resulta imprescindible para "enfrentarse con éxito a lo efímero, lo pasajero y lo superficial".
"La antítesis de lo tradicional no es lo moderno, sino lo fugaz", ha señalado el presidente de la Xunta, y esto es algo que se hace necesario no olvidar, máxime en una época en la que las corrientes sociales "son vertiginosas y en la que lo nuevo y lo bueno se asocian automáticamente".
En referencia a las grandes figuras de la historia de Galicia sobre los que se cimenta el galleguismo, el jefe del Ejecutivo gallego ha loado su "humildad" por aceptar las tradiciones que fueron "cultivadas" por el pueblo.
"No entenderlas o no compartirlas, no exime de no respetarlas", ha incidido Núñez Feijóo, en referencia a unas medallas que estaban desde su inicio "destinadas a convertirse en una edificante tradición" y cuyo espíritu se ve reflejado en los cinco premiados en 2015.
La deportista Verónica Boquete, que desde su debut en el Xuventú de Aguiño ha logrado "coronar" el fútbol femenino internacional, fue la primera en recibir este reconocimiento y también fue la primera en mostrar el "orgullo y privilegio", así como la "responsabilidad" de recibir una medalla a través de la que se transmite, sostuvo, "el cariño y respeto" de Galicia.
Un reconocimiento, en definitiva, que para la futbolista de elite y actual jugadora del Bayern de Múnich es "un guiño al deporte y al fútbol femenino en particular".
Tras ella, un emocionadísimo Pepe Domingo Castaño, una de las voces más reconocibles del panorama radiofónico nacional, ha expresado la importancia de este "día grande" para su familia, natural del municipio coruñés de Padrón.
El ganador de cuatro Premios Ondas, del Premio Nacional de Artes y Ciencias aplicadas al Deporte y del Premio Joaquín Prat ha señalado que esta medalla lo obligará a ser más "libre" y "rebelde", y, si puede, todavía "un poco más padronés y gallego".
Para el profesor estradense Carlos Fernández Nóvoa, experto en derecho de marcas y patentes, ha sido "un alto honor" recoger una medalla que lleva el nombre de quien estuvo "íntimamente vinculado" a su localidad, de la que era oriunda la esposa de Castelao, y una tierra por la que, asegura, éste sentía un gran afecto, tal y como evidenció al dar lectura a una carta del intelectual galleguista del año 1942.
Carmen Lago fue la encargada de recibir el reconocimiento en nombre de la Rede Galega contra a Trata, compuesta por once entidades sin ánimo de lucro.
Lago ha agradecido una medalla que es, en suma, "un reconocimiento" explícito a la esperanza para las víctimas de la trata que hay en Galicia y en su intervención ha reivindicado "medidas" que les proporcionen "alternativas dignas".
La última premiada en pronunciarse ha sido Emma Lustres, directora junto a Borja Pena de la productora Vaca Films, sello nacido en 2003 que, además de tener presencia en algunos de los principales foros del sector, ha logrado posicionarse en el ámbito internacional.
Lustres, con lágrimas contenidas, tuvo oportunidad de hablar del "amor" por su pareja y co-director de esta productora, y de un premio que recibe con "mucho cariño y orgullo" y que comparte con directores, actores, guionistas, productores y técnicos que luchan "por tener un audiovisual propio".
Entre los asistentes, no han faltado los presidente de las Diputaciones de Lugo (Elena Candia), Pontevedra (Rafael Louzán) y A Coruña (Diego Calvo), así como el alcalde del consistorio coruñés, Xulio Ferreiro, y del ferrolano, Jorge Suárez.
La presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo Noguera, o el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, fueron otras de las autoridades presentes.
No han acudido el regidor de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, ni el de Vigo, el socialista Abel Caballero.
