Feijóo dimite hoy y abre dos semanas de Gobierno en funciones de la Xunta

El Ejecutivo mantendrá su actividad hasta la toma de posesión de Rueda pero limitado por una ley del propio PP deG ▶ El todavía presidente rechaza que tras su marcha se reactiven las baronías provinciales: "Hai tempo que non existen"
Foto de despedida de Feijóo con su equipo de Gobierno en los jardines de San Caetano, con la única ausencia del vicepresidente Francisco Conde, que viajó a Madrid. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera Foto de despedida de Feijóo con su equipo de Gobierno en los jardines de San Caetano, con la única ausencia del vicepresidente Francisco Conde, que viajó a Madrid. PEPE FERRÍN (AGN)

La despedida a cámara lenta que está protagonizando Alberto Núñez Feijóo vivirá este viernes su escena definitiva: la dimisión como presidente de la Xunta. Será un adiós en dos actos, primero en el Parlamento y después en el Pazo de Raxoi, con el que el Gobierno gallego abrirá una etapa de dos semanas en funciones, hasta que el fin de semana del 14 y 15 de mayo Alfonso Rueda tome posesión como nuevo presidente y nombre a sus conselleiros.

Esa condición de Ejecutivo en funciones no significará, sin embargo, que Galicia se quede sin timón o que todos desaparezcan de repente, sino que se mantendrá la actividad, aunque limitada por ley. En concreto, por la norma 1/2016 de transparencia y buen gobierno impulsada por el propio Feijóo para evitar maniobras poco éticas en los traspasos de poderes entre gobiernos tras las elecciones. Por ello, tanto él como sus vicepresidentes y conselleiros seguirán reuniéndose —está previsto un Consello deliberativo para el próximo jueves— y realizando visitas y balances, aunque no podrán adoptar decisiones de contenido económico. "Hai gobernos que seguen comprometendo gasto en funcións como se estivesen en plenas competencias", denunció Feijóo, que rechazó que la Xunta lo vaya a hacer. "Será unha axenda limitada", garantizó tras presidir el que fue su último Consello ordinario.

JORNADA HISTÓRICA. En él, el presidente de la Xunta admitió que le quedaban apenas "unhas horas" al frente del Ejecutivo que dirigió durante los últimos 13 años. Y poco después ya trascendió la agenda de esa renuncia: a las 10.30 horas presentará su dimisión en el Parlamento en un encuentro con Miguel Santalices en el despacho de este último; y, al mediodía, convocará un Consello extraordinario en el Pazo de Raxois, tras el que ofrecerá una declaración institucional de despedida para todos los gallegos. Será en el salón noble del emblemático edificio, sin preguntas. Quizás allí, en el Obradoiro, se repita la foto de familia que Feijóo y sus conselleiros hicieron este jueves en San Caetano, que sin embargo quedó un tanto coja porque faltaba el vicepresidente segundo Francisco Conde, que viajó a Madrid.

Será el punto y final a casi 5.000 días al frente de la Xunta y un momento histórico para la comunidad, ya que Alberto Núñez Feijóo, quinto presidente de la Galicia autonómica —hubo antes dos preautonómicos—, será el primero que abandone su cargo por voluntad propia en medio de la legislatura. Antes, a Gerardo Fernández Albor (AP) lo habían echado a mitad de mandato, pero con una moción de censura. Era el año 1986.

En todo caso, la oficialidad de la dimisión de Feijóo necesita, como es habitual en estos procesos, su publicación en alguno de los diarios o boletines oficiales, lo que podría demorarlo un día.

FUTURO GOBIERNO. En la comparecencia posterior al Consello, Feijóo esbozó alguna idea acerca del futuro Gobierno que dirigirá Alfonso Rueda, descartando con contundencia que esté asentado sobre las baronías provinciales del PPdeG. "Eses acordos xa non existen desde hai moito tempo".

De hecho, desde que él mismo accedió a la dirección del partido en 2006, cuando impuso un modelo muy presidencialista y sin cuotas territoriales. Feijóo fue limando poco a poco el poder provincial del PPdeG que marcó la era de Fraga al tiempo que disipaba la frontera entre boinas y birretes.

El presidente nacional del PP entiende que todo eso forma parte del pasado y así seguirá. "O PPdeG é un partido con presidentes locais e provinciais, pero de ámbito territorial autonómico", por lo que la futura Xunta debe moverse en las mismas coordenadas, "por criterios" que respondan al conjunto de Galicia, argumentó.

Y fue más allá cuando, convencido de que Rueda continuará por el mismo camino que él a nivel orgánico, afirmó que es el mismo modelo que pretende implantar en Génova: el de un PP que responda a una España autonómica, con distintas sensibilidades para cada territorio pero con una visión conjunta del país.

Así que Feijóo negó cualquier tensión interna o "problema territorial" en el PPdeG a las puertas del congreso de Pontevedra. "Foi un relevo áxil, previsible e que garante a estabilidade" de Galicia.

BALANCE Y SUELDO. Ya a modo más anecdótico y a preguntas de los medios, Feijóo quitó hierro a pasar a la historia como el primer presidente sin lograr nuevas competencias, de lo que responsabilizó al Ejecutivo central. "A este Goberno gústalle máis recorrer por inconstitucionalidade que traspasar competencias".

Y aseguró desconocer qué sueldo tendrá en Génova tras quedar sin nómina en Galicia. "Preguntarei o soldo do meu antecesor".

Comentarios