El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido con los principales partidos políticos en Galicia a oírlos para intentar buscar un acuerdo antes de fijar una nueva fecha electoral.
Según ha informado Núñez Feijóo, candidato a la reelección por el PPdeG, este es el compromiso que ha suscrito con los líderes de estos partidos, con lo que ha hablado por videoconferencia por segundo día consecutivo, y que será recogido en el decreto que apruebe este miércoles el Gobierno gallego para dejar sin efecto las elecciones del 5 de abril.
Pese a un borrador previo que establecía algunas concreciones temporales, el decreto "limpio" que finalmente aprobará este miércoles la Xunta, que enviará a la Junta Electoral para su visto bueno, únicamente recogerá que se celebrarán "lo más pronto posible" desde que se levanten el decreto de alarma y el estado de emergencia sanitaria en Galicia y tras "oír" a los partidos políticos.
En la videoconferencia con Núñez Feijóo han participado Gonzalo Caballero (PSdeG); Antón Gómez Reino (En Común-Anova-Mareas); que este martes ha comunicado que ha dado positivo por coronavirus; Ana Pontón (BNG) y Beatriz Pino (Cs), candidatos a la Presidencia de la Xunta por los principales partidos en Galicia, así como el portavoz del PPdeG en Parlamento gallego, Pedro Puy.
Núñez Feijóo ha pedido "perdón solemnemente" a los gallegos por tener que hablar de cuestiones electorales, ya que se ha mostrado convencido de que es un tema que a los ciudadanos en este momento no les interesa, si bien la inminencia del inicio de la campaña electoral la medianoche del viernes obliga a desconvocar los comicios del 5 de abril y a hacerlo con la mayor seguridad jurídica.
En su intervención ha insistido en que para la Xunta estas elecciones están "desconvocadas desde hace mucho tiempo", al menos desde la declaración de la emergencia sanitaria por el Gobierno gallego y más, si cabe, desde el estado de alarma decretado por el Ejecutivo central.
Este martes ha circulado un borrador de decreto que establecía un plazo mínimo de dos meses desde el fin del estado de alerta para la convocatoria electoral y también preveía que entre mediados de julio y de septiembre no se pudiesen celebrar los comicios.
Núñez Feijóo no ha corroborado estas fechas y ha explicado que en un borrador inicial se incluyeron demandas hechas por los grupos en la reunión de este lunes, si bien la versión definitiva que apruebe este miércoles la Xunta será un decreto "limpio" de estas cuestiones para evitar reparos de legalidad que pudiera hacer la Junta Electoral, que tendrá que ver el texto antes de su aprobación.
También está pendiente que se pueda retomar el proceso electoral en el momento en el que se abandona, como pretenden la Xunta y los partidos, y no volver al plazo de 54 días como ocurrirá en el País Vasco.
Sin embargo esta cuestión también suscita dudas, ya que de mantenerse cerrado el plazo de candidaturas, listas, coaliciones y demás, habría personas que cuando se celebren las elecciones, independientemente de la nueva fecha -en próximos meses-, sí podrían participar, mientras que no lo podrían haber hecho si se celebrasen el 5 de abril.
Por lo tanto, serán cuestiones que se trasladen con posterioridad a la Junta Electoral.
Núñez Feijóó ha insistido en que los comicios se convocarán "con la mayor inmediatez posible -levantados los estados de alarma y emergencia sanitaria- oídos otra vez los partidos", una cuestión que en circunstancias ordinarias no es precisa, pero que en este momento considera "prudente y aconsejable".
En su intervención ha considerado que el estado de alarma decretado por el Gobierno es la base jurídica que habilita tanto a él como al lehendakari, Íñigo Urkullu, con quien ha vuelto a hablar este martes, para desconvocar unas elecciones ya convocadas, algo inédito.
"El propio estado de alarma imposibilita absolutamente la celebración de elecciones porque la gente está confinada en su casa; no puede ejercer su derecho al voto y no se puede obligar a nadie a constituir las mesas electorales; además de la cuestión que implicaría la desinfección de papeletas, urnas, cabinas...", ha señalado.
