El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apostado este martes por impulsar una estrategia integrada para el Atlántico o por una macrorregión atlántica para abordar los retos específicos que comparten las regiones costeras, no solo pesqueros y marítimos, sino en todos los ámbitos. Todo ello para compartir conocimientos y experiencias para trabajar de forma coordinada y afrontar problemas que "no entienden de fronteras", ha proclamado Feijóo en el marco de la quinta conferencia de partes interesadas del Atlántico que se celebra entre este martes y este miércoles en Vigo, con el foco puesto en la economía azul.
El presidente gallego ha incidido en la importancia de la conectividad de la fachada atlántica, tanto entre las áreas que la componen como con el resto de la UE, lo que aumentaría tanto la competitividad como el desarrollo económico de esta área. En el caso de que se acabe constituyendo una macrorregión, ha sugerido la inclusión en la misma de todas las regiones europeas atlánticas, en base a experiencias de cooperación existentes, como la macrorregión de regiones del suroeste de Europa (RESOE).
Feijóo ha proclamado que si se quiere avanzar hacia un mercado más competitivo, diversificado y moderno "no debemos desviarnos de nuestro camino, que no es otro que apostar por Europa", máxime ante acontecimientos como el brexit o el auge de fuerzas antieuropeístas. Sobre la Estrategia Atlántica para el crecimiento y el empleo en la zona del Atlántico, impulsada por la Comisión Europea, ha destacado que entre sus objetivos está identificar los retos y oportunidades de las regiones atlánticas y evaluar e impulsar iniciativas que redunden en el crecimiento del sector marítimo-pesquero.
En este punto ha recalcado que el proyecto de crecimiento azul desarrollado por el puerto de Vigo se incardina en esta nueva filosofía de la política marítima europea, que busca crear oportunidades de crecimiento y empleo bajo la perspectiva del desarrollo sostenible.
El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Luis Marco Aguiriano, ha desgranado las prioridades españolas dentro de la Estrategia Atlántica, como el impulso de las energías renovables, la digitalización y mejora de protocolos de respuesta ante vertidos tóxicos y la investigación biotecnológica. Aguiriano ha considerado que hay margen para mejorar en la gobernanza de esa Estrategia Atlántica, así como para alinear mejor los proyectos a las vías de financiación, y ha expresado su deseo de seguir contando con la colaboración de Reino Unido, "con o sin brexit".
El Plan de Acción Atlántico tiene por objeto revitalizar la economía marina y marítima en la zona atlántica a través de un desarrollo sostenible en las zonas costeras, mediante la colaboración de los Estados miembros en ámbitos en los que anteriormente actuaban por separado.
Jeremy Lundry, miembro del Comité de las Regiones, ha señalado al respecto que debe acabarse con la fragmentación existente y caminar hacia una estrategia y una agenda común de asuntos marítimos, máxime ante la creciente influencia de terceros países que ejercer una "presión competitiva". Lundry ha considerado "esencial ejercer el liderazgo" en ámbitos como las energías marinas o la construcción de barcos con alta tecnología incorporada.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, quien finalmente no ha podido acudir a la reunión en Vigo, ha señalado en un mensaje grabado que en el marco de la estrategia se han lanzado 1.200 proyectos con una inversión de 6.000 millones de euros. Ha añadido que queda margen para trabajar "mucho más y mejor" en ámbitos como las energías renovables marítimas, la biotecnología o las infraestructuras portuarias.
En la misma línea, el jefe de unidad de estrategias marítimas de la DG Mare, Cristos Economou, ha animado a las partes interesadas a aprovechar las vías de financiación y los mecanismos de apoyo para desarrollar iniciativas de este tipo.
La secretaria de Estado de Pesca, Alicia Villauriz, y la directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Ana María Oroño, han coincidido en la necesidad de compatibilizar la actividad económica con la preservación del medio, en consonancia con las líneas maestras de la Estrategia Atlántica. Este plan de acción estudia la manera de actuar ante los retos de generar crecimiento, reducir la huella de carbono, utilizar los recursos del mar de manera sostenible, responder con eficacia a las amenazas y las situaciones de emergencia y aplicar un criterio de gestión ecosistémica en las aguas del Atlántico.
Sus prioridades son fomentar el emprendimiento y la innovación; proteger, asegurar y mejorar el medio ambiente marino y costero; mejorar la accesibilidad y la conectividad; y crear un modelo de desarrollo regional integrador y sostenible. Las medidas acordadas se centrarán en el impulso al mercado turístico, la atención a la creciente demanda de instalaciones energéticas en alta mar, la mejora de la educación y la formación en industrias marítimas tradicionales y emergentes y la cooperación en investigación oceánica para evaluar mejor las consecuencias del cambio climático.
