Los gallegos le dan la cuarta mayoría a Feijóo y a Pontón el liderazgo de la oposición

►Ana Pontón convierte al BNG en la segunda fuerza con 19 escaños
►El PSdeG cosecha 15 diputados, los mismos que obtuvo en 2016
Podemos y Marea Galeguista desaparecen de O Hórreo
►La ultraderecha de Vox no logra representación

Feijóo y Pontón, tras la noche electoral. PEPE FERRÍN EFE
photo_camera Feijóo y Pontón, tras la noche electoral. PEPE FERRÍN / CABALAR

Alberto Núñez Feijóo, ha saludado su cuarta mayoría absoluta, igualando los registros de Manuel Fraga, al sumar 41 escaños a la espera de que concluya el 100% del escrutinio, los mismos que en 2016 pese a contabilizar 57.000 votos menos, en unos comicios en los que se ha reeditado el "sorpasso" del BNG al PSdeG en 1997.

Los nacionalistas han sumado 19 escaños (seis más que hace cuatro años) y los socialistas vuelven a ser tercera fuerza parlamentaria con 15 diputados, uno más que entonces.

Galicia En Común, coalición de Podemos, Izquierda Unida y Anova, se ha quedado sin representación en el Parlamento gallego, que vuelve a ser tricolor, como también la otras formaciones que se desgajaron de aquella En Marea que en las pasadas elecciones obtuvo 14 escaños.

El presidente gallego quiso enviar un mensaje especial a las 254 personas que no pudieron votar en A Mariña 

Tampoco esta vez han conseguido representación en la Cámara autonómica Vox ni Ciudadanos, orillados por un PP hegemónico de todo el espectro ideológico más conservador.

En su comparecencia tras conocer los resultados finales, Feijóo ha brindado este triunfo "a todo el PP de España" y en concreto a su presidente, Pablo Casado, y ha asegurado que va a contribuir desde Galicia a la "gobernabilidad" de España. 

Feijóo ha comparecido, en un hotel en las inmediaciones de la sede del PPdeG en Santiago, ante un atril en el que se ha cambiado el lema de campaña "Galicia, Galicia, Galicia" por "Grazas, grazas, grazas", y ha agradecido a sus colaboradores y su familia toda la ayuda, así como a sus contrincantes Ana Pontón y Gonzalo Caballero y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su felicitación.

Ha terminado proclamando que "mañana es un día menos para volver a la normalidad" y ha instado a mantener todas la precauciones frente al coronavirus, después de enviar un mensaje especial a las 254 personas que no pudieron votar en A Mariña por haber dado positivo. 

A este respecto, se ha mostrado convencido de que pronto habrá "buenas noticias" y también ha comprometido que dedicará toda la legislatura a conseguir que nadie vuelva a pasar lo que pasaron las familias de las 619 víctimas mortales de esta pandemia. 

"Me comprometo a no crear ningún problema a Galicia y, desde Galicia, a mejorar la convivencia de España", ha dicho Feijóo quien ha asegurado que se siente con "más fuerzas, ilusión y ganas" que cuando ganó por primera vez las elecciones en marzo de 2009. 

El PP ha ganado en las cuatro provincias gallegas: en las de A Coruña y Lugo ha sumado un escaño más, hasta los 14 y los 9, respectivamente; que contrarrestan otros tantos que ha perdido en Ourense (8), y Pontevedra (10)

Como primeras medidas, ha avanzado que remitirá al Parlamento, en cuanto esté constituido, el Plan de dinamización de la economía de Galicia para que haya aportaciones y discusiones, y también convocará la mesa de diálogo social, aparte de volcarse en seguir controlando la pandemia. 

Feijóo ha agradecido a los gallegos su "generosidad" y ha manifestado que aunque se esperaba una mayoría no confiaba en que fuera tan holgada porque aunque sabía que su decisión de seguir trabajando por Galicia merecía un respaldo "probablamente no uno tan grande". 

Y ha añadido que sabe por qué los gallegos le han votado, por su apuesta por el entendimiento y no el enfrentamiento y porque aseguró que no quería una Galicia "divida en bloques irreconciliables", sino que apuesta por posiciones "moderadas", frente a las posturas radicales tanto a izquierda como a derecha. 

Además, se ha dirigido "a todos los gallegos que no estén contentos con esta victoria" para prometerles que va a "gobernar para todos" y será también su presidente "desde ahora hasta el
último día".

UNA VICTORIA INCONTESTABLE

En unas elecciones marcadas por la incertidumbre sobre la participación, que al final ha sido cinco puntos superior a la de 2016, excepción hecha de los municipios más poblados de A Mariña lucense, donde se localiza el mayor foco activo de coronavirus en Galicia, Feijóo ha sido capaz de amasar una nueva y holgada mayoría absoluta.

El PP ha ganado en las cuatro provincias gallegas: en las de A Coruña y Lugo ha sumado un escaño más, hasta los 14 y los 9, respectivamente; que contrarrestan otros tantos que ha perdido en Ourense (8), y Pontevedra (10) tras una dura pugna con el PSdeG por la última acta en juego, que parece haberse decidido por apenas un puñado de votos, aunque a la espera de posibles modificaciones.

ESCRUTINIO. La tarde noche de este 12-J ha sido plácida en las filas populares, salvo en el momento en que la Radiotelevisión de Galicia publicó una encuesta a pie de urna que daba a Feijóo una horquilla de 37 a 40 diputados, y que, por tanto, ponía en duda su continuidad en San Caetano.

Con el recuento de los votos se desvanecieron todas las dudas y a la mitad del escrutinio ya era seguro que Feijóo será por cuarta vez el presidente de Galicia. El único aliciente fue la confirmación del escaño 42, que cambió de manos varias veces y que finalmente parece que le arrebató el PSdeG.

La otra gran triunfadora de la noche ha sido la líder del BNG, Ana Pontón, quien tomó las riendas de la formación nacionalista hace cuatro años y la ha colocado como primera fuerza de la oposición con 19 diputados, 13 más que en 2016, en una evolución inversamente proporcional a la del denominado espacio rupturista.

Esquerda Unida y Anova unieron fuerzas en 2012 bajo la denominación Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y obtuvieron 12 escaños, que en los pasados comicios, con Podemos también incorporado a la firma En Marea, liderada por el magistrado Luís Villares, subieron hasta 14.

Ese partido instrumental se fracturó durante la pasada legislatura y la división le ha pasado factura, tanto a Galicia En Común y a su candidato, el líder de Podemos en Galicia, Antón Gómez Reino, como a la Marea Galeguista, cuya cabeza visible ha sido Pancho Casal.

Quien no ha podido ni sabido pescar en ese caladero ha sido el PSOE de Gonzalo Caballero, que ha superado en uno los 14 escaños que obtuvo el socialismo con Xoaquín Fernández Leiceaga hace cuatro años.

Los mismos 15 que otro Caballero, Abel, alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, sacó en 1997 cuando el PSdeG concurrió en coalición con IU-Esquerda Galega y se produjo el único precedente hasta la fecha del "sorpasso" del BNG de Xosé Manuel Beiras al PSdeG.

Ni siquiera al Caballero tío le ha quedado el consuelo, en estos comicios del 12-J, de la victoria en Vigo ante su más enconado rival político, Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido, el PP, ha vuelto a ser la fuerza más votada aunque por poco más de 700 votos, 7.000 menos que hace cuatro años.

También han ganado los populares en el resto de las denominadas grandes ciudades gallegas: A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vilagarcía. 

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