El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió este domingo que "la peor solución para Galicia" sería extender la legislatura autonómica más allá de cuatro años, y admite que existe un "riesgo" de rebrote del coronavirus que podría dificultar votar en otoño o invierno.
Las elecciones gallegas fijadas inicialmente para el pasado 5 de abril, igual que las vascas, tuvieron que ser suspendidas a causa de la epidemia y ahora el presidente de la Xunta asegura que su objetivo es poder acudir a las urnas en el momento de mayor seguridad para los ciudadanos, porque no tiene interés alguno "en que la legislatura vaya más allá de su finalización", a finales de octubre.
Sea como sea, en Galicia no se podrán convocar los comicios hasta que concluya el estado de alarma --cuya prolongación ha sido cuestionada ya por el popular--, ya que el decreto con el que se suspendieron indica que la "convocatoria de las elecciones al Parlamento gallego se activará una vez levantada la declaración del estado de alarma y de emergencia sanitaria".
"Tenemos que aproximarnos al escenario que nos dé mayor certeza sanitaria para poder hacer elecciones", dice el popular
Feijóo coincide con la opinión del lehendakari, Iñigo Urkullu, sobre el riesgo "serio y previsible" de un "rebrote" de la enfermedad en otoño y en invierno que dificultaría que se pudiese llamar a las urnas en esos meses. Recordó, además, que entonces también estaría circulando el virus de la gripe, lo que haría que las enfermedades respiratorias fuesen más intensas y, por consiguiente, la presión asistencial fuese mayor.
Por ello, entiende que "o buscamos algunas fórmulas más ciertas" para poder votar en otro momento o, de lo contrario, "lógicamente estamos en un abismo de legislatura y en un abismo legal que debemos prever y desentrañar".
En este punto, el presidente de la Xunta, que consiguió su tercera mayoría absoluta en las elecciones de septiembre de 2016, aseguró que "la peor solución sería prorrogar la legislatura más allá de cuatro años" porque no se cumplirían los equilibrios entre el poder ejecutivo y legislativo.
A su juicio, lo más acertado sería "aproximarnos al escenario que nos dé mayores certezas sanitarias", aunque la campaña electoral tendría que contar con menos aglomeraciones y se debería apostar por un mayor uso del voto por correo.
El presidente gallego y líder del PPdeG se ha comprometido a abordar la fecha de las nuevas elecciones con los representantes de las principales fuerzas políticas de Galicia.
