La familia de Deborah Fernández pide al juez la exhumación de su cuerpo

Un informe médico excluye la muerte súbita y explica que existían lesiones traumáticas vitales en el cadáver de la joven, hallado en una cuneta en O Rosal hace 18 años
Déborah Fernández. AEP
photo_camera Déborah Fernández. AEP

La familia de la viguesa Deborah Fernández-Cervera, hallada muerta en una cuneta en O Rosal hace 18 años, ha solicitado formalmente al juzgado número 2 de Tui la exhumación del cuerpo de la joven, para que pueda ser examinado por médicos forenses y se puedan buscar restos de ADN de terceras personas. 

La familia ha explicado este miércoles en un comunicado que ya ha presentado en el juzgado un informe médico legal pericial suscrito por un prestigioso médico especialista que determina "con una certeza moral, matemática y jurídica" que "estamos ante una muerte violenta de etiología médico-legal homicida por anoxia anóxica (cuando se reduce la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos)". En el informe se excluye que la causa de la muerte haya sido por muerte súbita y explica que existían en el cuerpo de Déborah diferentes lesiones traumáticas vitales, lo que denota que se defendió de la agresión que estaba sufriendo y que acabó con su vida. 

"Estoy indignada. La Policía nos ha hecho creer durante 18 años que mi hermana se murió de muerte natural alegando que no tenía señales de defensa, y 18 años después tenemos que saber a través de un informe, que hemos tenido que pagar la familia, que no es así", ha dicho a Efe Rosa, la hermana de Deborah. 

La autopsia señaló como causa de la muerte la asfixia, sin concretar si pudo ser provocada

La familia entiende que durante muchos años se ha utilizado la disculpa de la "muerte súbita" para que o bien no se investigara con rigor, o bien no se adoptaran medidas solicitadas por la Policía a jueces y fiscales. La familia de la joven asegura que hay otros informes en elaboración, todos pagados por ellos, "ante el cúmulo de negligencias y omisiones que presenta la causa". Estas son las razones que han llevado a la familia a emprender un "trámite doloroso" pero "necesario" para "intentar determinar la persona que acabó con su vida". 

Deborah tenía 21 años el día que salió a correr por la zona de la playa de Samil, en Vigo, y no regresó a casa. Su cuerpo fue descubierto pasados diez días, desnudo, en una cuneta a 45 kilómetros de donde fue vista con vida por última vez. La Policía halló restos de semen en su zona genital y en un preservativo tirado en el suelo, pero desde el principio descartó la hipótesis de una agresión sexual. Los investigadores se inclinaron por considerarlo parte de un montaje plagado de pistas falsas para desorientarlos. 

La autopsia señaló como causa del fallecimiento la asfixia, sin concretar si pudo ser provocada, pues no se apreciaron lesiones ni indicios de estrangulamiento, y también apuntaron a la posibilidad, aunque remota, de una muerte súbita. 

Las pesquisas se centraron en el entorno de la chica y su expareja sentimental se convirtió en principal sospechoso, aunque nunca fue detenido ni investigado formalmente.