La mujer de 93 años que este viernes se convertía en la octava víctima mortal con coronavirus en Galicia, y la primera del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), era usuaria de la residencia San Carlos de Celanova, donde por el momento no se registran más casos de COVID-19.
Según fuentes de este centro privado consultadas por Europa Press, a raíz de este primer positivo tanto los empleados como varios usuarios se sometieron a las pruebas para saber si también se habían contagiado. Por ahora, relatan estas mismas fuentes, tan solo saben que otra usuaria dio negativo.
La fallecida empezó a presentar los síntomas más frecuentes de la enfermedad —tos, disnea y fiebre—, por lo que los encargados de la residencia activaron el protocolo y el pasado jueves pusieron los hechos en conocimiento de la sanidad pública.
En la misma jornada la trasladaron al CHUO y fue allí donde le realizaron la prueba para determinar si se había infectado con coronavirus, lo que finalmente se constató.
La fallecida, de 93 años y con patologías previas, se confirma así como la primera víctima de la que se tiene constancia que contrajo el COVID-19 en una residencia de la tercera edad en Galicia.