Expertos ven posible un nuevo brote del coronavirus en otoño

Las concentraciones con la llegada del calor en verano también pueden facilitar la transmisión del virus
Una trabajadora toma la temperatura a un hombre como medida de prevención contra el coronavirus. EFE
photo_camera Una trabajadora toma la temperatura a un hombre como medida de prevención contra el coronavirus. EFE

Expertos ven posible un nuevo brote de COVID-19 en otoño y advierten de que las concentraciones de personas con la llegada del calor en verano pueden "facilitar la circulación del virus".

"Partimos de realidades diferentes, la situación del País Vasco en cuanto a contagios es superior a nuestra comunidad", ha explicado a Europa Press la jefa de Medicina Preventiva y Salud Laboral del Chuac, María José Pereira, preguntada sobre las hipótesis que barajan autoridades sanitarias en Euskadi, que apuntan que el riesgo de contagio puede estar en sus tasas más bajas en el mes de julio.

Por ello, ha declinado valorar "la tasa de infectados ahora" teniendo en cuenta que se espera "en breve empezar el fenómeno de desescalada". "Problamente sí que es cierto que cuanto más amplio sea la capacidad de movimiento de la población, más amplio o probable va a ser la posibilidad de emerjan nuevos casos y nuevos brotes", ha explicado. "Dependiendo de a qué velocidad vayamos con la desescalada probablemente tengamos que estar esperando ese brote", ha abundado.

En este sentido, ha señalado que "probablemente julio sea ya una época en la que" se hayan retomado muchas actividades habituales "y sea un mes caliente en ese sentido". Por ello, la posibilidad de un nuevo brote, a su juicio, "va a depender mucho tanto del ritmo y velocidad de desescalada en cada región" y "del comportamiento que la población tenga en el cumplimiento de las recomendaciones que se le den, como distaciamiento social, medidas higiénicas y prudencia".

Preguntada sobre si los meses de verano con el aumento de las temperaturas influirá en contar con tasas de contagios más bajas, la doctora Pereira ha recordado que había "esperanzas" de que este virus "se pudiera comportar de forma estacional". "Pero es cierto que todavía estamos aprendiendo tanto, que es difícil afirmar eso", ha admitido. "Casualmente vemos que las regiones del sur están teniendo una incidencia menor, pero no podemos asegurar al 100% que eso tenga que ver con la temperatura", ha sentenciado.

"Puede que haya rebrote, pero no es algo que podamos afirmar"

Preguntada sobre ese posible nuevo brote en otoño ha comentado que hay que "ponerse en la peor situación posible, que este virus vuelva a aparecer en ola". "Hablamos de otoño porque es el periodo donde existe más fácilmente la transmisibilidad de virus respiratorios como de la gripe. En función de esas previsiones, sí que es cierto que otoño es un mes complicado en general para las infecciones respiratorias", ha aclarado. "Puede haber rebrote, pero no es algo que podamos afirmar", ha apostillado.

RECOMENDACIONES EN LA DESESCALADA. En relación a las recomendaciones ante la próxima desescalada, María José Pereira ha incidido en que "no van a variar mucho" en relación a lo establecido para la población autorizada ya a salir. "Vamos a tener que seguir haciendo hincapié en mantener la distancia social en espacios abiertos, higiene respiratoria y de manos", ha señalado.

Asimismo, ha avanzado que probablemente añadan cuando se empiece a estar en situaciones de compartir espacios cerrados, que "se valore la utilización de mascarillas, al menos, higiénicas cuando no sea posible mantener esa distancia de seguridad".

Así, en espacios abiertos ventilados, no recomienda mascarillas, como en el caso de si se habla "con una persona a metro y medio". "Pero en un espacio cerrado donde es más difícil (mantener la distancia) o el aire se condensa, sí", ha señalado con el fin de "evitar la transmisión por parte de la persona que la porta". "Es un acto de solidaridad claro, me la pongo para no contaminar el entorno, no sólo para protegerme yo", ha concluido.

CALOR Y HÁBITOS. Por su parte, el jefe del servicio de Microbiología del Chuvi, Benito Regueiro, ha comentado que el aumento de las temperaturas con la llegada de los meses de verano "cambiará los hábitos de la gente", con la concentración de más personas, lo que, a su juicio, "es lo que puede facilitar la circulación del virus".

En este sentido, ha recordado que los virus no resisten temperaturas de más de 56 grados, al tiempo que ha incidido en que "no son seres vivos", por lo que ha matizado que "el calor puede influir en las costumbres de la gente".

La llegada del calor para este microbiólogo "cambiará los hábitos de la gente y puede facilitar, o no, la circulación del virus". "Los virus sólo contagian, su función es multiplicarse. Cuando más se lo facilites, más se multiplicarán", ha asegurado.

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