El parricida de Oza: “Yo en estado normal no mato a mi hijo”

Marcos Mirás dice no recordar nada del fin de semana en el que presuntamente asesinó a su vástago después de que su madre se lo entregase

Manuel Mirás, acusado de matar a su hijo golpeándolo con una pala metálica en el bosque de Oza-Cesuras. MONCHO FUENTES
photo_camera Manuel Mirás, acusado de matar a su hijo golpeándolo con una pala metálica en el bosque de Oza-Cesuras. MONCHO FUENTES

Un hombre al que juzgan por presuntamente dar muerte a su hijo de 11 años se ha sentado este lunes en el banquillo de los acusados por motivo de este cruel asesinato registrado en mayo de 2017 en el municipio de Oza-Cesuras (A Coruña) y ha asegurado que no se acuerda de nada de lo ocurrido.

“Ese fin de semana empezó el viernes y terminó para mí el viernes”, ha remarcado el supuesto autor de este parricidio ante la sección primera de la Audiencia Provincial.

A Marcos Mirás se le ha podido ver aparentemente tranquilo en la primera vista de este caso y tan solo ha querido contestar a las preguntas del Ministerio Fiscal, la acusación particular y de su defensa.

Durante su declaración, ha asegurado que lleva meses pensando qué es lo que pasó el fin de semana de aquel 7 de mayo y no llega a ninguna conclusión. 

“Es imposible que conscientemente hubiese hecho eso”, ha manifestado.

De las pocas cosas que rememora de esa jornada una de ellas es que acudió al Punto de Encuentro para recoger a su hijo y que “me miraba con cara de odio y me dijo que no iba a volver más”. 

“Su enfado y odio me estimuló algo... y no recuerdo nada”, ha deslizado.

También ha querido dejar claro durante el interrogatorio que nunca en su vida había pegado a la víctima. 

“Yo en estado normal no mato a mi hijo”, ha espetado.

La Audiencia Provincial de A Coruña acoge hasta el jueves la vista por el asesinato de este niño de 11 años, -golpeado con una pala metálica-, en concurso con un delito de lesiones psíquicas, ha especificado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

El Ministerio Público solicita la prisión permanente revisable al entender que la única finalidad del responsable de tales hechos era la de causar daño a su mujer, y madre del pequeño, por no haber aceptado reanudar la relación sentimental con él.

Así, sostiene la Fiscalía que se ideó un plan y se ejecutó fríamente, sin importar la vida del crío y haciendo todo lo posible para que el menor no pudiese ser socorrido.

También se solicita para este hombre que sea condenado a la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de su ex y a comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años más que la duración efectiva de la pena de prisión permanente revisable.

El caso procede del juzgado de violencia sobre la mujer de A Coruña.