Entre un 25 y un 50% de los gallegos que sufren problemas de tiroides lo desconocen, ya que estas patologías están "infradiagnosticadas". Así lo aseguró este miércoles en Santiago el coordinador del grupo de trabajo de déficit de yodo y disfunción tiroidea, Lluís Vila, que participa estos días en el 53 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
El hipotiroidismo es el trastorno de tiroides más frecuente. De hecho, se calcula que casi 700.000 personas lo padecen en España, lo que supone en torno a un 2% de la población. Además, se estima que esta enfermedad es hasta diez veces más frecuente en las mujeres, sobre todo a partir de los 40 años.
Cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento de peso son algunos de sus síntomas. Si no se trata, a largo plazo puede causar complicaciones cardiovasculares o reducir la fertilidad. En la infancia, además, retrasa el crecimiento y el desarrollo de los huesos. En embarazadas, aumenta el riesgo de abortos y de prematuridad e incluso puede afectar al feto, con complicaciones graves en su desarrollo cerebral.
El hipertiroidismo, menos frecuente, provoca síntomas contrarios, como palpitaciones, insomnio, aumento de la sudoración, pequeños temblores, fatiga muscular o pérdida de peso. Si no se trata a tiempo, también acaba provocando complicaciones cardiovasculares importantes.
Lluís Villa explica que el hipotoridismo es una "patología que, aun siendo leve en algún sentido, acarrea ciertos problemas", a lo que se suma el hecho de que esté "infradiagnosticada". Por ello recomienda una alimentación que facilite la cantidad de yodo necesaria, mediante la ingesta de sal yodada, leche y pescado marino; y que las mujeres que deseen quedarse embarazadas se somentan antes a un programa de cribado. Asimismo, indicó que una vez diagnosticado, el tratamiento es "muy simple".
Otro de los temas que serán tratados por los más de 1.000 expertos inscritos en este congreso será la obesidad, un trastorno que afecta a un 28% de la población adulta española (unos ocho millones de personas), tasa que aumenta a partir de los 50 años, según aseguró el presidente del comité organizador del evento, Felipe Casanueva. Casanueva calificó la obesidad de "verdadero drama" y de "epidemia importante de la soeciedad actual". Además, recordó que la incidencia en niños y adolescentes es "muy alta" y preocupa a los expertos "todavía más". Así, un 14% de los niños españoles podrían sufrir obesidad.
El presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Tomás Lucas, advirtió de que "si la situación sigue así" la generación de niños actual "vivirá menos que sus antecesores". Como prueba, comentó que ya se están detectando casos de diabetes tipo 2 en menores, algo que "antes no se veía". Al respecto, este facultativo recordó que buena parte de los casos de obesidad acaban derivando "directamente" en diabetes tipo 2 y en problemas cardiovasculares. Además, subrayó que la obesidad "causa cáncer por si misma" y que los estudios que lo demuestran son "absolutamente irrefutables".
"Hay que convencer a la población y a las administraciones de que tenemos un problema enorme", sostuvo Casanueva; "ya se están haciendo esfuerzos, pero todavía no se ve como una emergencia". También incidió en este punto Tomás Lucas, quien abogó por "sensibilizar" a la población de la importancia de una dieta equilibrada y de hacer ejercicio habitualmente.
Además, este doctor recomendó que cuando se sufra sobrepeso se consulte ya con los médicos, para no llegar a padecer obesidad; y que se controle la cantidad de grasas presentes en productos como las bebidas azucaradas y los snacks. Asimismo, Lucas también quiso recordar que "no existen fármacos milagrosos".
