El viceportavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha recibido hoy una calurosa despedida de la Cámara en el último pleno del Parlamento al que asiste, ya que decidió dejar su escaño por diferencias con la línea política del BNG.
Al término del pleno del Parlamento, Aymerich dijo ser una persona "con la lengua dura, pero también con la costilla dura", que sabe encajar, por lo que pidió que no se "lo tengan en cuenta" a todos aquellos a los que pudo haber herido o disgustado en el "ardor del debate".
El diputado aseguró haber aprendido en el Parlamento el fair play -el juego limpio- ya que en el debate "puede pasar cualquier cosa". "Pero cuando salimos por las puertas del hemiciclo todo queda en el campo de juego", señaló.
Tuvo palabras de agradecimiento para todos los diputados de esta legislatura y las anteriores, para la Mesa del Parlamento y para su presidenta, Pilar Rojo, los trabajadores de la Cámara, los periodistas y muy especialmente para sus compañeros del BNG.
Tras citar uno a uno a los portavoces de los grupos, Carlos Aymerich también se refirió a su "amistad vieja" con Francisco Jorquera, portavoz nacionalista. "En estos ocho años maduré en la Cámara, me blanqueó el cabello y mis hijos solo me recuerdan trabajando aquí y piensan que esto es una profesión, y es el momento de decirles que no, que es el momento de volver a la vida civil", ironizó sobre su regreso a la docencia en la universidad. En cualquier caso, dijo que deja en la Cámara "amigos" y que ha sido "un gran honor" representar al pueblo gallego "con todos ustedes", señaló.
Francisco Jorquera intervino para decir que le vino a la memoria el "trance" de despedirse hace unos meses del Congreso y subrayó que le resulta más difícil tener que dar la despedida a un compañero. Como portavoz parlamentario del BNG, apuntó que respeta su decisión y le deseó suerte en su trabajo y en su vida. "Lamento la pérdida por este Parlamento y, por qué no decirlo, por el grupo del BNG, de un excelente diputado", apuntó, pero aseguró que le consuela saber que no va a perder "a un compañero y a un amigo".
El socialista Abel Losada también deseó suerte al diputado y señaló que han discrepado algunas veces y coincidido en otras pero se mostró seguro de que les movía "el mismo interés: mejorar las condiciones de vida de los gallegos".
Por su parte, Yolanda Díaz, de Alternativa Galega de Esquerda, le deseó "de corazón" lo mejor a Aymerich en lo personal y también en lo político: "aunque estés viviendo en tiempos convulsos".
Mientras, el portavoz popular, Pedro Puy, señaló que, a diferencia del resto de representantes de la oposición, él tiene "la ventaja de poder dar fe de la lengua bien aguda y también las costillas resistentes", en alusión a los debates entre ambos. Pese a las críticas al PP, ha sido un portavoz con el que todos han podido trabajar, dijo.
También recordó que le conoció "antes de que le salieran las canas", en la universidad, y señaló que, quienes piensan en volver a la docencia en esa institución, como él, ven "con envidia" que se les adelanten.
Finalmente, la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, le deseó suerte al diputado en su nuevo cometido y, tras levantar la sesión, parlamentarios de todos los grupos y miembros del Gobierno acudieron a saludar a Carlos Aymerich.
