El valor catastral de los 7.691 inmuebles religiosos ya supera los 426 millones

En cada parroquia, una iglesia. Esta máxima es la que explica que Galicia cuente con 7.691 bienes inmuebles de carácter religioso repartidos por las cuatro provincias, lo que la convierte en la segunda comunidad española con más edificaciones de este tipo. Y aunque el precio real de este enorme patrimonio es incalculable, sí está cuantificado su valor 'oficial': más de 426 millones de euros.

Las cifras se obtienen a través de las estadísticas del catastro inmobiliario urbano, e incluyen una amplísima variedad de edificios dedicados exclusivamente al culto. Los números indican que el valor medio de cada iglesia gallega ronda los 85.000 euros, pero se trata de una cifra estimativa, ya que las diferencias entre unos templos y otros son abismales. La modestia de los pequeños municipios del interior contrasta con el altísimo valor de las construcciones que hay en las ciudades.

El mejor ejemplo es Santiago de Compostela. La capital gallega contabiliza 91 inmuebles de carácter religioso cuyo valor rebasa los 61,5 millones. Aquí aparecen joyas arquitectónicas como la catedral compostelana, que evidentemente no están a la venta y cuyo precio de mercado es imposible de cuantificar. Pero el valor catastral sí permite comprobar la riqueza del patrimonio eclesiástico gallego, el segundo más numeroso de España tras Castilla y León.

Después de Santiago, el segundo municipio gallego con los inmuebles religiosos más valiosos es Vigo. Pese a que carece de monumentos históricos relevantes, la ciudad olívica contabiliza un total de 108 edificios dedicados al culto, con un valor conjunto estimado en 44,7 millones. El alto precio del suelo en el centro de Vigo y el numeroso inventario de templos en la ciudad explican que esté por delante de otras urbes.

En esta curiosa lista también aparecen el resto de ciudades gallegas. A la cabeza, las que cuentan con un recinto catedralicio: Ourense (41,4 millones) y Lugo (27,2). En el lado opuesto, Ferrol (7,3) y Pontevedra, cuyos templos apenas están valorados en 4,2 millones. Y en este apartado se cuela el concello lucense de Mondoñedo, el sexto ayuntamiento de Galicia con los inmuebles religiosos de más valor. El catastro lo eleva a 19,4 millones de euros, una cantidad en la que sobresale la catedral. Aunque todas estas valoraciones no tienen repercusión porque la Iglesia no paga Ibi.

Contraste
La relevancia del patrimonio religioso en las ciudades contrasta con los datos en los municipios del interior. Con la excepción de Mondoñedo, el rural gallego cuenta con numerosos bienes eclesiásticos de escaso valor. Los 18 bienes inmuebles religiosos de Calvos de Randín están valorados en sólo 97.000 euros. Y los cuatro de Arnoia, en 18.200 euros.

El municipio gallego con el patrimonio religioso de mayor valor catastral es Santiago de Compostela, cuyos 91 inmuebles dedicados al culto --incluida la catedral-- supera los 61,5 millones de euros. En el lado opuesto está el ayuntamiento ourensano de Arnoia: sus cuatro inmuebles están valorados en sólo 18.200 euros, según el catastro

Obligada a vender
La Iglesia gallega tampoco se libra de la crisis, tal y como reflejan las cuentas del Arzobispado de Santiago y de los otros cuatro obispados (Lugo, Ourense, Mondoñedo y Vigo). El presupuesto para 2010 elaborado por el Arzobispado compostelano incluye la previsión de ingresar 5,2 millones de euros en concepto de enajenaciones de patrimonio, lo que supone el 18% de los ingresos de la institución.

Los datos del Catastro se usan para abonar el Impuesto de Bienes Inmuebles (Ibi), un gravamen que la Iglesia está eximida de pagar. Así lo establece el acuerdo de 1979 entre la Santa Sede y el Estado español, por el que diócesis y parroquias quedan exentas de abonar el recibo de la contribución en las iglesias y oficinas parroquiales, las residencias de obispos y sacerdotes o los conventos de religiosos.

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