El TSJG rechaza el recurso del hombre que envenenó a su vecino y confirma su condena

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) ha desestimado el recurso de apelación presentado por José Luis Lamelas, condenado a 17 años de prisión por asesinar por envenenamiento a un vecino, y ha confirmado la pena que le fue impuesta.

En su sentencia, conocida hoy, el TSJG subraya que "aunque no existiera una prueba básica del asesinato todos los indicios acreditados conducen a la tesis inculpatoria de Lamelas asumida unánimemente por el jurado".

La vista se apelación se celebró el pasado 7 de marzo, cuando la defensa del condenado proclamó su inocencia y reclamó su absolución o que se revisase la pena atendiendo a un delito de homicidio por imprudencia.

Lamelas fue declarado culpable por un jurado popular que consideró probado que envenenó a un vecino con el que mantenía discrepancias en un una pequeña localidad de Ourense.

Según la sentencia condenatoria, en noviembre de 2009 Lamelas planeó la muerte de su vecino Felisindo González, que le había denunciado en varias ocasiones y con el se había asociado en una explotación ganadera en la localidad orensana de Castro de Escuadro (Maceda).

El condenado engañó a la víctima dejando una botella de vino envenenada dentro de una bolsa con alimentos que agradaban a la víctima, y que colgó en la finca a la que Felisindo acudía a diario para alimentar al ganado.

Durante el juicio, Lamelas aseguró que el veneno era para matar jabalíes y que olvidó la bolsa cuando fue a recoger setas.

Pese a todo fue condenado por la Audiencia provincial de Ourense a 17 años de prisión y a una pena de destierro de 10 años.

El letrado de la defensa insistió durante la vista de apelación que su patrocinado "contó la verdad por inverosímil que pueda parecer", y precisó que si se hubiera negado a declarar ahora estaría en libertad porque no existían pruebas contra él.

Reiteró que el vino mezclado con estricnina era para empapar pan y utilizarlo contra los jabalíes, y ha subrayado que esta es una práctica muy habitual en la zona.

Además, hizo hincapié en que la botella que contenía el veneno estaba sucia y tenía un estado lamentable, por lo que en ningún caso invitaba al consumo.

Por su parte, la Fiscalía pidió al tribunal que desestimase el recurso de apelación y confirmase la condena

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