El Tribunal Supremo, a través de su Sala de lo Penal, ha revocado la sentencia emitida por la Audiencia de A Coruña sobre el caso Prestige y ha decidido condenar al capitán del barco, Apostolos Mangouras, a dos años de prisión por un delito contra el medio ambiente en su modalidad agravada de deterioro catastrófico. Hasta ahora, tan solo se lo había considerado responsable de un delito de desobediencia grave.
La citada sala del Alto Tribunal, que preside Manuel Marchena, considera probados los hechos que acarrean la condena de 24 meses de prisión, al entender que conocía el estado en el que se encontraba el petrolero y que, pese a todo, tardó tres horas en aceptar el remolque del buque tras registrarse las primeras pérdidas de fuel.
La sentencia del Supremo establece, además, la responsabilidad civil de la aseguradora y el propietario del barco, así como del Fondo Internacional de Indemizaciones por Accidentes de Hidrocarburos. Cabe recordar que la Fiscalía reclamaba en tal concepto 4.000 millones de euros de indemnización por una marea negra que afectó a 2.000 kilómetros de costa en España y Francia, siendo especialmente devastadora en Galicia.
Finalmente, el TS mantiene la absolución a los dos marineros que acompañaban a Mangouras y la del exdirector de la Marina Mercante, José Luis López-Sors.