El tirón del comercio exterior gallego no logra corregir los desequilibrios fiscales

 La economía gallega afronta este año y el próximo el "dilema" de si sumará a los datos de las exportaciones, que protagonizan el "tirón" de sus cifras, los de unas mejoras "transitorias" que pese a ello no logran corregir desequilibrios "básicos" en términos fiscales, de paro o de crédito.

El gerente de la Fundación Novacaixagalicia, Pedro Otero, ha presentado hoy en Compostela A Economía Galega. Informe 2012, acompañado por el director de la publicación, Alberto Meixide, quien ha repasado los principales indicadores de 2012 y ha explicado sus previsiones para 2013 y 2014.

En este sentido, ha considerado que empieza a haber "síntomas de estabilización" con una previsión de "tímida recuperación", sobre todo en cuanto al comercio exterior y los datos del desempleo, si bien el "dilema", ha insistido, es si ello "es o no suficiente para plantear un crecimiento sostenible" porque, para ser así, se requerirían tasas positivas durante varios años.

Por el momento y en los tres primeros meses de 2013, "la única aportación positiva al crecimiento la proporcionó el sector exterior", indica el informe, que constata una contracción de la economía del 0,4 % respecto al trimestre anterior y del 1,7 % en tasa interanual, con una fuerte caída de la formación bruta de capital (-5,4 %).

Así, las exportaciones aumentaron en los primeros meses de 2013 en términos monetarios un 15,3 % frente a un 2,1 % de las importaciones (3,4% en 2012).

Pero "el sector exterior no es capaz de tirar de toda la economía, aún es pronto para hablar de crecimiento sostenible", ha explicado Meixide, quien no ha descartado que se mantenga el diferencial positivo de Galicia sobre la media nacional tras los datos del Banco de España del segundo trimestre, que revelan que la economía española frenó su caída hasta un descenso del 0,1 %, lo que supone una mejoría de 4 décimas respecto al trimestre anterior.

Los aspectos que continúan lastrando la recuperación de la economía gallega se encuentran en la contracción de casi todos los sectores productivos en 2012, sobre todo en la construcción (-4,1%), y en cuanto a la demanda destaca el descenso del 5 % de la inversión empresarial, caída similar a la registrada en las exportaciones.

No obstante, el mayor descenso de las importaciones (-7,9%) permitió que el sector exterior evitase una contracción "más fuerte" del PIB.

El pasado año la inversión recibida por Galicia fue de 181 millones de euros -más de la mitad por la venta de participaciones en la conservera Calvo-, lo que la coloca en el séptimo puesto a nivel nacional, y la salida de capital gallego de 112 millones, la cifra más baja desde 1998.

En este contexto, las exportaciones al extranjero evolucionaron positivamente en cuanto a volumen, no así en términos monetarios al descender un 3,8 % respecto a un año antes, con la UE-15 como principal destino pero abriendo mercado a economías emergentes.

El descenso de ventas de material de transporte (-29,7%), que representa la cuarta parte del valor total exportado, fue la principal causa de esta variación negativa, fundamentalmente por la caída en las ventas de los sectores de automoción y naval, pero destacan incrementos en los de textil (15,8%), mineral (25,8%) y herramientas (9%).

En 2012 la economía gallega sufrió una caída del PIB del 1,2%, inferior a la nacional en dos décimas, debido en buena medida a los menores desequilibrios en los ámbitos inmobiliario o de consumo público y privado alcanzados en la fase de bonanza, que mantuvieron el diferencial positivo en Galicia en el primer trimestre de 2013 con un -1,7 % frente al -2 % de España, precisa el informe.

En este contexto de descenso del PIB Galicia fue la segunda autonomía con menor caída, sostiene el documento, que agrega que el resultado más negativo para la economía gallega fue la "notable" destrucción de empleo, con una tasa de paro del 21,2 % a final de año (26% nacional).

El grupo de actividad con más peso en la economía gallega en 2012 fue el del comercio, transporte y logística, reparación de vehículos y hostelería, que representaron el 21,9 % del PIB frente al 19,1 % en 2008, y destaca asimismo la Administración pública al crecer siete décimas, teniendo en cuenta el ajuste fiscal, al pasar del 16,2 % al 16,9 %.

En todo caso, el gasto público retrocedió un 3,2 %, tres veces más que en 2011; el déficit público fue del 1,19 %; el IPC subió un 2,4 %; el consumo privado cedió un 2,2 %, más del doble que un año antes; los costes laborales cayeron un 2,6 % y la productividad del trabajo aumentó en 2012 un 3,5 %.

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